Una de las personas más maravillosas que tenemos en Catalunya es la gran Judit Mascó. Nuestra modelo más internacional, sonrisa eterna, buena persona hasta decir basta, siempre alegre, siempre con una sonrisa de oreja a oreja, tiene motivos para ser feliz y lucir siempre esta sonrisa. Y es que no solo ha triunfado a nivel personal durante toda su vida, desde que empezó a sacar la cabeza en anuncios de Catalunya Ràdio o en la portada del especial de bañadores de la revista Sports Illustrated. En la vertiente personal no le pueden haber ido mejor las cosas, ya que ha formado una familia de postal, el motor de su vida, con su marido de siempre, Eduardo Vicente, y sus hijas. Tienen cuatro. Por orden de nacimiento: Maria de 23 años, Paula de 21 años, Romita, de 20 años y Clara, de 15 años.

Judit Mascó y su marido Eduardo Vicente / IG
Judit Mascó y su marido Eduardo Vicente / IG

Las dos mayores, más que decantarse por las pasarelas y la moda, han decidido enfocar su vida laboral también delante de cámaras, pero en otra vertiente, la interpretación. Tienen una compañía con un nombre fácil de recordar y eufónico: Melapela. Son las iniciales de las tres actrices: las dos hermanas mayores, Maria y Paula y una tercera intérprete, Laia. M., L. y P. actúan en pequeños teatros. Este viernes, en El matí de Catalunya Ràdio, Laura Rosel ha querido abordar un término que últimamente se ha popularizado, un fenómeno que se conoce como los 'nepobabies', un concepto que parte de dos palabras en inglés: "nepotism" y "babies". Dicho de otra manera: los famosos "hijos de" o "familiares de". Para hablar de ello, la periodista ha tenido una conversación deliciosa con dos paparejas de padres/hijos célebres: Carme Ruscalleda y su hijo Raül Balam, los dos cocineros, y la modelo Judit Mascó y su hija Paula Vicente.

Judit Mascó y su hija Paula Vicente, y Carme Ruscalleda y su hijo Raül Balam / Catalunya Ràdio

Desde bien pequeñita, Paula iba mucho al teatro con sus padres y ella hacía sesiones de cine-fórum en casa, junto con sus hermanas. Una vez decidió que quería ser actriz y dio clases de interpretación, ha empezado a participar en obras de teatro encima de los escenarios y en series de televisión, como 'SKAM', para Movistar+. El último trabajo que recordarán, sin embargo, los espectadores catalanes, fue en la serie Cucut que se estrenó hace unos meses en TV3, un thriller donde ella tenía un pequeño papel.

Paula Vicente en 'Cucut' / TV3
Paula Vicente en 'Skam' / Movistar+

¿Cómo vive Paula ser la hija de Judit?: "Es un hecho, para mí no es negativo. Sí que he pasado por momentos de adolescencia más rebeldes. No tengo ninguna madre de ninguna amiga que sea modelo, y para mí era rarísimo y quería ocultarlo, pero era el segundo apellido. Ahora es positivo cien por cien. Orgullo de su trabajo y es mi madre. Es incómodo las preguntas sobre mi vida teniendo una madre modelo". Toma la palabra Judit: "A mí sí me afectaba, porque me daba cuenta de que ellas, de pequeñas, no entendían que la gente, en la calle, parara a la madre y le pidieran hacerse una foto o firmar algún autógrafo. Yo intentaba quitarle mucha importancia". Una madre modelo que a la edad que tiene ahora Paula, era así. Mirándolas la una al lado de la otra, son pintiparadas, como dos gotas de agua, Judit en rubia, Paula con el pelo más oscuro. Judit con veintipocos años:

Judit Mascó / TV3

Y Paula con la misma edad:

Paula Vicente / IG

Rosel quiere saber si Paula se ha sentido privilegiada o si se le han abierto puertas por el hecho de ser hija de quien es. Respuesta: "Durante una época lo notaba y me enfadaba mucho cuando una persona no sabía quién era y cuando lo sabía, cambiaba de golpe la actitud hacia mí. Es un privilegio más social que de otra cosa. No me tengo que esconder, me ha venido y lo abrazo, bienvenido sea". ¿Trabajar en el mundo de la moda algún día? Se lo ha planteado?: "No. Creo que ninguna de las 4 (hermanas) nos dedicaremos ni tenemos ningún interés especial en eso. Me gusta verlo, pero desde fuera". ¿A Judit le hubiera hecho gracia?: "Creo que en el fondo prefiero que no, porque me haría sufrir mucho tener que oír las comparaciones eternas, que si lo hace mejor, que si no... cualquier cosa sería un sufrimiento. Mi hija es actriz, cada una que haga lo suyo. Es un descanso".

Sea como sea, madre e hija, que son como dos gotas de agua, son dos cracks, cada una en lo suyo. Quédense con este nombre, Paula Vicente. Regalará grandes interpretaciones en una carrera que justo está comenzando. Judit y Paula, maravillosas. Orgullo de madre. Orgullo de hija.