Las alfombras rojas son el lugar favorito para los famosos que quieren publicar noticias sin tener que pasar por el peaje de una entrevista y la sospecha de cobrar la exclusiva. En Barcelona las últimas semanas: 3 alfombras rojas y 3 exclusivas. El presentador catalán Oriol Nolis escogió la alfombra de la Gala del Sida para presentar a su nuevo novio. La presentadora catalana Sandra Sabatés mostró también pareja nueva en la Gala de los Premios Ondas. Y ahora en la Gala de los Gaudí la modelo catalana Judit Mascó ha desfilado por primera vez con tres de sus cuatro hijas, las que ya son mayores de edad. Por primera vez vemos de izquierda a derecha a Maria, Paula y Romita:
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María, la primogénita del matrimonio de Judit Mascó y Eduard Vicente, es la que más se parece a su madre y podría acabar siendo la top model que era la Mascó. Un traje de serpiente que la sitúa a la moda y como una buena influencer. Un fotógrafo ya avisó a Judit Mascó hace tiempo "Esta niña, vale". Ya ha desfilado en alguna pasarela y para alguna revista del corazón. Paula iba de Zara i Romita con un mono oscuro. Sólo faltaba Clara que todavía tiene 12 años. Paula tiene una vena artística que muestra en su cuenta de instagram que irá aumentando de followers rápidamente:
Romita es la hija que el matrimonio adoptó en Haití el año 2001. Tiene la edad de su hermana Paula, diecinueve años, y dos menos que Maria, de 21 anys. Romita era la única que no había acompañado a su madre y hermanas a las alfombras rojas pero su debut supone una buena noticia para el glamour catalán, que ve cómo una familia conocida y querida como la de Judit Mascó se muestra al completo, a la espera de que la pequeña tenga edad de pisar terciopelo rojo. Como si fueran la familia Pitt-Jolie, se los fotografiaba por los calle de Barcelona donde se los ve de lejos. Familia numerosa y de guapos como en esta imagen de 2012:
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Pocas galas se celebran en Barcelona para disfrutar de los famosos catalanes, entre los cuales merece un premio Gaudí la gran Judit Mascó. I Gaudí de Honor también para el gran Eduard Vicente, con cinco mujeres en casa.