Más sincera, valiente y cercana que nunca. Así se ha mostrado la top model catalana Judit Mascó en la última entrevista que ha concedido para el programa de Catalunya Ràdio, El Suplement, presentado por Roger Escapa durante los fines de semana. Una interesante entrevista de casi media hora en que la de Barcelona recuerda sus inicios en el mundo de la moda y las pasarelas, su gran pasión desde que es una niña, contando anécdotas y situaciones que nunca antes se había atrevido a contar de manera pública.

Una mirada al pasado con la que Judit Mascó deja claro que los comienzos no son fáciles para absolutamente nadie, y que todo el mundo tiene que poner mucho de su parte, tal y como hizo ella, para lograr sus objetivos y triunfar. Un recuerdo de sus inicios que también ha servido a la modelo catalana de Barcelona para confesar los miedos que tanto su madre como su abuela tenían, puesto que cuando Mascó empezó en el mundo de la moda tenía apenas 15 años y era una profesión un tanto desconocida, nada que ver con lo que representa a día de hoy. Foto de la modelo en el año 1992 en un desfile celebrado en Milán luciendo un vestido color amarillo:

Perfil de Instagram de Judit Mascó

"Era muy desconocido y estaba muy mal visto", ha confesado Mascó hablando con Roger Escapa acerca de sus inicios en el mundo de la moda, profesión que le ha gustado desde siempre y tantas alegrías le ha dado. "Mi abuela me decía que vigilara donde me metía, como si fuera a dedicarme al mundo de la prostitución", ha confesado recordando los miedos que tenía su entorno más cercano cuando empezó a despuntar como maniquí. Miedos que también tenía su madre y que a día de hoy aún se los recuerda. "Mi madre me decía y me sigue diciendo que ellos fueron muy valientes dejándome ser modelo porque todo su entorno estaba muy preocupado y les hacían miradas y comentarios que les generaban mucha inseguridad", ha dicho.

Inseguridad que Judit Mascó también sintió durante los primeros años que empezó a viajar sola a las principales capitales de la moda y a desfilar para diseñadores muy famosos de la talla de Armani, Carolina Herrera o Dolce & Gabbana. "Me daba mucho respeto y tenía mucho miedo. De hecho hay muchas cosas que no he hecho por miedo. Pero tener autocontrol de mi misma me ha salvado de muchas cosas, es una manera de ser. Me gusta dejarme llevar, pero hasta cierto punto y saber donde está el límite. Pero no me gusta perder el control de mi misma". Motivo, ha añadido, por el que nunca llegó a probar las drogas pese a que "las he vivido muy de cerca en muchas ocasiones y tenía curiosidad porque cuando eres joven tienes curiosidad".

Una entrevista en la que además de confesar sus miedos y situaciones complicadas, Judit Mascó también ha aprovechado para romper una lanza a favor de los cuerpos que se salen de la norma. Y es que a día de hoy muchas son las personas que reivindican los cuerpos reales en el mundo de la moda, haciendo especial hincapié en aquellos cuerpos con curvas y con unos cuantos kilos de más. "La moda tiene que ser democrática. Tiene que ser para todo el mundo y no solamente para aquellos que son altos y delgados y tiene dinero. La moda tiene que ser participativa y la ropa en las tiendas tiene que estar disponible en todas las tallas para que todo el mundo pueda ponérsela. Faltaría más".

Eso sí, Mascó, que el pasado 12 de octubre cumplió 52 años muy bien llevados, defiende que para desfilar en las pasarelas los cuerpos de los modelos, da igual si son hombres o mujeres, a ser posible, deben ser "delgados, pero delgados sanos y no cuerpos anoréxicos" porque "las piezas sientan mejor y mucho más elegantes"