Judit Mascó es una de los iconas catalanas que todo el mundo siempre tiene ganas de ver. Por su sonrisa, su carisma, su estilo, la elegancia y, claramente, por su belleza. La modelo catalana es una de las grandes referentes internacionales de la historia del modelaje y siempre es un placer verla en alguna pasarela, en algún programa o siendo imagen de alguna nueva publicidad. Ahora, además, también la hemos podido ver como escritora de una novela infantil llamada a The Forever Girls, basada en un grupo de amigas y los valores de la amistad. Un libro que al ver la portada y su estética nos recuerda rápidamente a las cuatro chicas más importantes de la vida de la modelo: Maria, Paula, la Romtiha y Clara, las hijas que ha tenido con Eduard Vicente, su marido.
La modelo está muy orgullosa de su carrera profesional, pero sobre todo, está muy contenta de poder compartirlo con su gran familia de seis: su hombre, Eduard Vicente y sus cuatro hijas que siempre se han mantenido en su sombra aunque, claramente, son su gran inspiración. Todas son mayores de edad, el mayor, Maria, tiene 26 años, la Paula de 23 años, la Romitha de 22 años y por último, la Clara que hizo la mayoría de edad el año pasado. Las cuatro están en un punto de su vida que ya han dirigido sus caminos profesionales, o al menos, están encarando su futuro laboral, es por eso que, inevitablemente, todos los seguidores de Judit Mascó se preguntan: ¿habrá alguna que quiera heredar el camino de su madre y esté interesada en el modelado? Aunque vía Instagram ya podamos deducir cuáles son las aficiones de la gran mayoría de ellas, la misma Judit Mascó se ha encargado de responder la pregunta en una de sus últimas entrevistas vía Vanitatis. Esto es lo que ha dicho, atentos.
Desde el medio digital, le preguntaban por su trayectoria, sus referentes, su carrera actual, proyectos y consecuciones, y, al acabar, no podían evitar preguntarle por el futuro, en concreto, por si tendría alguna hija que le gustara el mundo de su madre: "¿A tus hijas les interesa este sector? Es algo que suele pasar como en el caso de Kate Moss..." preguntaban desde Vanitatis, cuando, la misma Judit Mascó decía el siguiente:"No, nada. A mi hija mayor le ofrecieron cuatro cosas y las hizo, pero no le interesa. Ser modelo no es solo tener unas características físicas. Hay que poner mucho de una misma, también es una cuestión de carácter" Una respuesta que es muy discreta, pero que a la vez esconde un mensaje importante sobre lo que significa ser modelo y vivir de su imagen, y su físico. Y es que, María Vicente, su hija mayor, sí que quiso probar en el mundo del modelado y la pudimos ver en una sesión de fotos por Glamour el año 2016:
Aunque el medio la definió como:"Hija de Judit Mascó y heredera de su melena rubia, el primer shooting de una modelo predestinada" María Vicente no siguió haciendo camino como modelo, y decidió ser artista plástica. Ni Paula Vicente, ni Romitha tampoco se adentraron nunca en el mundo del modelado, y Clara Vicente, la más pequeña que hizo Bachillerato en el Canadá, de momento, tampoco ha querido adentrarse en este ámbito. La respuesta de Judit Mascó es concisa y clara, ser modelo es mucho más que posar delante de la cámara, es tener el carácter y la actitud para poder trabajar con tu apariencia física, un mundo que te tiene que fascinar, y parece que, de momento, a las hijas no les ha llamado la atención.