Judit Mascó ha llegado a aquel punto de su carrera que se la disputan todas las TV. EN Blau fue el primer diario que lo advirtió, cuando solo TV3 le daba un programita de verano llamado Aire lliure para pasear por los bosques y las playas catalanas. Poquita cosa. Había que darle más minutos de tele. No es solo la persona más telegénica y con mejores modos del país, es que siempre habla bien, claro, con juicio, sin hacerse la experta de lo que no sabe. Xavier Sardà lo vio y le dio un papel de tertuliana en su debate de TVE y cuando se lo llevó Ana Rosa Quintana a TardeAR le recomendó: "Ficha a la Mascó, Ana Rosa". El caso es que la modelo era uno de los nombres anunciados por Telecinco para el nuevo espacio de tardes pero nunca ha ido. En cambio, aparece en otros programas, desde Tot es mou de TV3 a un concurso de TVE; El Comodín de la 1. Maravillosa, de blanco, para ganar dinero para la Fundación Ared que ayuda a personas sin recursos.
La Mascó está de moda y la han entrevistado en Jaleos, un digital madrileño, cosa inusual, donde reconoce por qué tiene tantas oportunidades: "La toxicidad no forma parte de mi día a día. No he necesitado ayuda externa o profesional, pero sí que me he ido cultivando. Leo mucho, asisto a conferencias y cursos y procuro rodearme de gente interesante de la que puedo aprender. Obviamente, durante toda esta evolución he tenido altos y bajos, más o menos estrés, pero de todo se sale. Lo he compaginado y ahora vivo un momento dorado. Si piensas en positivo todo te sale bien. Si generas buen rollo, lo desprendes y eso lo palpa la gente que tienes a tu alrededor". En el mismo suplemento habla de la profesión de su marido y sus cuatro hijas, que, cosa insólita, viven todas con ellos excepto la pequeña, de 17 años, que estudia Bachillerato en Canadá.
En Blau ha ido desgranando una a una qué hacen las cuatro hijas de la Mascó, Maria (25 años), Paula (23), Romita (22) y la mencionada Clara. Las tres mayores viven en la casa familiar:: "La mayor ya es independiente y ejerce como artista plástica. La segunda es actriz, pero como es un trabajo tan complicado para ganarse la vida está a punto de acabar Humanidades. La tercera no quiso estudiar en su momento, pero después acabó haciendo carpintería y ahora se ha reenganchado en un grado superior de interiorismo y mobiliario. Y la pequeña está acabando Bachillerato en el extranjero. De momento tengo a las otras tres en casa, así que el síndrome no lo he pasado. Pero vamos, que ya empiezo a ver el futuro y… Es ley de vida. Es normal que quieran emanciparse y sentirse libres. Así las hemos educado Eduardo y yo".
De su marido Eduard Vicente (30 años casados) también revela que no hace de abogado como toda la prensa le atribuye:"¿Que si sigue en su despacho de abogados? (Sonríe) A ver, la prensa os habéis pasado casi toda la vida diciendo eso. Es cierto que es abogado de carrera y que ejerció un tiempo, pero luego estuvo 15 o 16 años en el Ayuntamiento de Barcelona, y actualmente es el gerente del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). En definitiva, vinculado a la administración". Todos los Mascós son artistas: actriz, carpintera, artista plástica y gestor de Museo de arte. Ninguno hace de modelo. Normal, tienen en casa la a mejor. La sombra de la Mascó sigue siendo esbelta y alargada.