Jules Koundé ha vuelto a hacer las delicias de los seguidores del F.C.Barcelona fuera de los terrenos de juego. Tiene un carisma y una personalidad que lo convierten en una rara avis: no es nada mainstream, le encanta el jazz, la lectura y el pensamiento crítico. También la montaña e incluso series de televisión como South Park. Y lo más importante y lo que nos ocupa, una semana más, tras ver los contenidos que sube a las redes: una inquietud lingüística y un respeto dignos de elogio. Se ha propuesto dominar el catalán, y cada día da más pasos en la buena dirección.
La semana pasada el central francés subía al Monasterio de Montserrat, y desde allí compartía sus vivencias bajo un título poético en catalán: "En algun lloc on el sol no s'esvaeix", 'en algún lugar donde el sol no se desvanece'. Los catalanohablantes y seguidores azulgranas celebraban la publicación como un gol por la escuadra. Las declaraciones de amor, de Creu de Sant Jordi y de dedicarle una estatua inundaban las redes sociales. Quizás este éxito ha hecho que Jules doblara la apuesta, y sin ayuda de la Moreneta. Ha ganado el reto.
Jules Koundé, exhibición lingüística en catalán en Suiza
Koundé no para, y acaba de colgar imágenes de la escapada que ha hecho a Suiza, una visita fugaz pero provechosa. Ha lucido espléndido como una especie de personaje de Peaky Blinders en Zúrich, y también se ha calzado las botas de montaña para hacer una excursión al Monte Pilatus, un emblema de Lucerna y de los Prealpes helvéticos. Teniendo en cuenta que es un atleta de élite no le habrá costado demasiado hacer cumbre en este punto mágico. Iba tan sobrado que ha tenido tiempo para demostrarnos que domina 4 idiomas. ¿El que más nos interesa? El catalán. Lo sitúa el segundo en su lista personal, y ya es capaz de pronunciarlo sin temor. "Hola a todo el mundo. Quería enseñarte algo rápidamente", explica. ¿El qué? El paraje incomparable del Pilatus, con la banda sonora de los cencerros del rebaño. Delicioso.
Las redes, a los pies del central francés del F.C.Barcelona
Jules vuelve a aparecer en la pantalla para rematar el trabajo con una dosis de humor. "Magnifique! Magnífic! ¡Espléndido! Magnificient!" El que está espléndido es él, sin dudas. Se ha vuelto a ganar una buena ovación. Dice que todavía se tambalea con el idioma, que va paso a paso, pero desde aquí lo animamos a continuar y a no desfallecer.
La joya Koundé. Hará historia en el Barça y en Catalunya.