El F.C.Barcelona recupera sensaciones. Después de unas semanas muy flojas en las que prácticamente se ha dicho adiós a la Champions, aparte de perder el liderato de la Liga contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, se han enlazado dos victorias consecutivas, plenas de goles y de un juego que ilusiona a la afición. El domingo por la noche los culés barrieron al Athletic de Bilbao con solvencia, haciendo vibrar al Estadi y provocando un soplo de optimismo de cara al enfrentamiento frente al Bayern de Munich de la máxima competición continental. Así, sí.

La versión futbolística de los hombres de Xavi Hernández hace recordar a las primeras jornadas del campeonato, aquellas en las que el Barça jugaba, marcaba, defendía y se presentaba como un rival temible. El rendimiento de los nuevos fichajes de la temporada era el óptimo, Lewandowski era imparable y los veteranos rendían a buen nivel. Sólo las lesiones, una vez más, cambiaron la dinámica. De ser un equipo alegre y radiante pasamos a la oscuridad y la tristeza. Un ciclo que ahora parece haber tomado la dirección inversa. El equipo vuelve a impresionar, a intimidar, a lucir. Que dure, que dure.

Dembélé, Lewandowski y Koundé celebrando uno de los goles contra el Athletic Club / EFE

Dónde los jugadores de la primera plantilla també impresionan y mucho es fuera del terreno de juego. Algunas de las incorporaciones de este curso no pasan desapercibidas en su vida normal, antes de ponerse el uniforme azulgrana. Hay verdaderos líderes en materia de estética. Uno de ellos no juega demasiado, Héctor Bellerín, pero da un juego brutal en cuestiones estilísticas. El catalán es un auténtico sex symbol, y su estancia en Londres defendiendo los colores del Arsenal contribuyó notablemente en este sentido. Bellerín es sinónimo de moda, de estilo, incluso de riesgo. Sólo él puede atreverse con determinados looks y que le queden espectacularmente bien. Héctor levanta pasiones entre muchos aficionados, mientras que el resto lo observan alucinados. Justo antes del partido del domingo contra los vascos lo volvió a hacer: se plantó en el Camp Nou como si acabara de salir de un episodio de 'Miami Vice', con americana, camiseta imperio negra, gafas de sol estilo Rosalia y una melena y bigotito inconfundibles.

Héctor Bellerín llegando al Camp Nou / @fcbarcelona
Héctor Bellerín / @fcbarcelona

Si Bellerín era la viva imagen de la serie de los 80 de Don Johnson, otro jugador también atrajo todas las miradas de los aficionados. En este caso, el francés Jules Koundé, una de las incorporaciones más potentes del año. Koundé destaca siempre por sus camisetas, por un peinado muy particular, incluso por llevar estampados imposibles para la mayoría de mortales. Sin embargo la elección del domingo, antes de saltar como titular al césped, destacaba más bien por otros motivos: parecía, ya que hablamos de series, de un personaje de 'The Wire'. Pañuelo negro en la cabeza, gafas de sol deportivas, sudadera oversize, pantalones de aquellos llenos de bolsillos... Triunfó mucho, el preludio de una gran noche futbolística. Incluso el Barça presume de su estilo.

Jules Koundé en el Camp Nou / @fcbarcelona

Xavi sigue perfeccionando el estilo de juego que quiere para el Barça y que traiga más títulos al museo del club. Fuera del campo, sin embargo, este partido ya está ganado.