Julia Janeiro es la última estrella del firmamento del famoseo de las españas. La hija de un torero siempre ha vendido mucho en el mundo rosa. Y uno como Jesulín de Ubrique, con todo lo que lleva detrás, es un caramelito. Es la noche y el día con respecto a una de sus hermanas, Andrea Janeiro, con la que no comparte madre. Tampoco atenciones paternas: con la hija que tiene con Belén Esteban, tacaño; con la primogénita con María José Campanario, lo que quiera. Todos los caprichos, todas las atenciones y facilidades. Toda la cartera, sí, por qué no. Uno de los "regalos" de su mayoría de edad fue una operación de pechos, para que se hagan una idea. Esteban se subía por las paredes.
La chica se dedica a las redes sociales y a la moda. Una vida intensa. También en su ámbito personal y sentimental, con tres novios y futbolistas en un periodo relativamente corto. Con el último, un italiano del Getafe 'B', parece que le va mejor la cosa. Se llama Tommy Rossi, y entre los dos are living la vida loca. Los padres tienen dinerito. Y ellos los queman sin manías. El joven delantero tiene un trabajo conocido jugando al fútbol. Ella, no tanto. Aparte de las redes, se supone que estudia en grado medio. Y algunas informaciones recientes apuntaban a que no estaría cumpliendo con sus obligaciones. Un extremo que habría provocado el enfado de sus padres, que amenazaban con cerrar el grifo. Pero o aquello no era exactamente así, o ha reconducido su actitud... o tiene algún as en la manga. Porque sigue igual. A tope.
El nuevo capricho de Julia Janeiro que la une a Victoria Federica
Julia es una apasionada por la estética, eso es innegable. Dedica muchos esfuerzos a cuidar su imagen, a extremarla también, o a cambiarla radicalmente. Es lo que le ha pasado con el pelo, ahora se lo ha teñido en un degradado del granate al negro, aparte de modelarlo con unas ondas bien pronunciadas. No es la única novedad que encontramos en su outfit: en las imágenes luce orgullosa una de sus últimas adquisiciones. Un bolso de mano de pequeñas dimensiones pero precio exagerado, de rica. Un Louis Vuitton de 1200 euros. Una de las marcas favoritas de Victoria Federica, con la que comparte algunas cosas. El gusto por este tipo de complementos de tantos ceros, por ejemplo. Esperamos, por su bien, que no haya más coincidencias.
Janeiro, a todo trapo. Saber cómo lo paga despierta curiosidad
No crean, sin embargo, que se trata de una rareza en el armario de Julia. Ni mucho menos. Tiene más, y de la misma marca. Si pudiera los coleccionaría todos. Leemos en 'Semana' que la han visto con otras piezas similares que también están alrededor de los 1150€, aunque nosotros no lo hemos encontrado por menos de 1400€. Pero vaya, minucias cuando tienes esta facilidad para ir sumando euros a la factura. A eso le pueden añadir deportivas carísimas, sudaderas de primera, modelitos exclusivos... y todo, todo, todo, baratito. Saber cómo se pagan es una pregunta que se hace más de uno y de una, claro. Dejen volar su imaginación. O no.
Janeiro Campanario no quiere ser una famosa tradicional, pero vive como la mayoría de este colectivo. Contradicciones de juventud... y de gente con posibles.