No ha sido una semana cualquiera para una de las jóvenes aprendices de famosas, carne del cotilleo de los próximos años. Julia Janeiro, la hija mayor de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, soplaba 19 velas el lunes. 19 años, sí. Parece que tuviera más, y no únicamente por su aspecto. Lo decimos porque se ha hablado tanto de ella desde que alcanzó la mayoría de edad que podríamos todo pensar que tendría muchos más. Las idas y venidas de la joven en tan sólo 365 días son impactantes. Qué año más intenso, no pierde el tiempo.
No ha sido único motivo de alegría para Julia: la cosa va de hermanos y hermanas. No el que tiene que venir pronto al mundo, que también, si no la que tiene más mayor, con la que no ha convivido demasiado y que tiene la sangre de su padre, pero no de su madre. Ella es Janeiro Estebán: es decir, Andrea, la hija de Belén Esteban. Las dos y su padre Jesulín fueron a cenar tras acompañarlo al plató de 'El Hormiguero', donde era el invitado de la noche. La cita podría parecer una traición a su madre, pero no. Aunque la de Telecinco y el torero tengan una relación entre nula y mala, Belén siempre ha querido que mantuviera la relación. Otra cosa ha sido la respuesta de Jesús, a menudo denunciada por la tertuliana. Lo acusaba, por ejemplo, de tratarlas de forma diferente: recordemos el cabreo de la 'princesa del pueblo' cuando enseñaban la primera operación de pecho de Julia, un regalo de cumple de la edad adulta: "A una se le pagan las tetas y a la otra no se le paga ni la mitad de la carrera".
Las hermanas son muy diferentes. Andrea siempre se ha querido mantener fuera de los medios y del interés del público. Y su vida íntima parece calmada, manteniendo al mismo chico inglés de siempre, estudiando y centrada. Julia, por su parte, piensa y hace de otra manera, que no decimos que sea mala, pero que la expone a situaciones a veces desagradables. Sea como sea, ahora transmite otra imagen a la de hace pocos meses: ha encontrado una relación estable con el (tercer) novio futbolista, y sigue haciendo crecer el número de seguidores. Ella, además, se siente feliz con su imagen después de pasar por quirófano. Luce los resultados cada vez que le sale de las narices, faltaría más. Por ejemplo, este fin de semana, con dos fotos contundentes.
El modelito que llevar Janeiro Campanario es arriesgado y provocativo, pero parece fresquito para combatir el sol que luce en la instantánea. Primer documento. El segundo es en interior y con luz artificial. Un lavabo, una habitación. Se hace un selfie contra el espejo que servirá para aquellas comparativas de "antes y después". Quizás incluso hacen un cartel en la clínica donde se ha intervenido.
'No one is you and this is your power', nos dice en un post. Que no hay nadie como ella y que éste es su poder. Ser joven es un tesoro.