A todo trapo. Este es el ritmo de vida del que a menudo vemos disfrutando a Julia Janeiro, hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, y hermana de Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban. Entre estas últimas hay diferencias sustanciales: una se expone en las redes sociales, la otra todo lo contrario. Esta sería una de las más notables, como también el esfuerzo que dedican a sus estudios. Cuando menos es el runrún desde hace bastante tiempo, incluso este pasado mes de septiembre se asegurado que Julia los había abandonado. Que ya no iba al instituto de Alcorcón donde hacía un grado medio de Técnicas en Actividades Comerciales, que pasaba de todo. El enfado de Julia fue sideral, desmintiendo que se hubiera borrado. Ahora bien, quizás sigue apuntada, pero dicen que por allí no pasa demasiado.
Y no será porque el centro de estudios le pilles lejos, no. Hace poco supimos que la joven, que sale con el futbolista del Getafe 'B' Tommy Rossi, había dejado la casa que le habían alquilado sus padres en el centro de Madrid y se ha instalado en Boadilla del Monte, población de alto nivel de vida y que está realmente cerca de sus clases. Sobre este tema, el de la casa, hay diferentes teorías: que han encontrado un chalet de 588 metros cuadrados muy mono y que se lo han quedado, y los que afirman que en realidad esta es la vivienda de los padres de él, y la parejita convive en un ático de 1.800€ al mes que tampoco está nada mal. Total, que bajo el puente no será. Un nivel de vida potente, y que Julia estaría sufragando a escote gracias a las ganancias como influencer... y a la ayuda que le envían desde casa.
Ayuda, por cierto, que podría ser considerable para sufragar sus gastos. A pesar de su cifra de seguidores, más de 200.000, y de dedicarse a vender ropa usada en una plataforma de Internet, parece poca cosa para tanto como destaca. Necesita aportaciones extra que llegan de Ambiciones. Por ejemplo, la operación de pecho que le regalaron por la mayoría de edad y que hizo estallar a Belén Esteban. Por parte del chico, por cierto, pasa lo mismo: el Getafe 'B' no parece que le pague una millonada. Los que son millonarios, o cuando menos acomodadísimos, son los progenitores del italiano. Así todo es más fácil, claro.
En todo caso, la sangría empezaría a tocar las castañuelas al torero y a su mujer, ajetreados ahora con la llegada de un nuevo miembro de la familia, Jesús. Que la niña pida y gasté como si no hubiera mañana puede tener un pase. Pero que no cumpla con sus obligaciones como estudiante, no. No están satisfechos con su trayectoria académica. Es lo que llega de diferentes fuentes del entorno de la familia, y que recoge la prensa del corazón. Janeiro ya dejó los estudios sin acabar el Bachillerato, y en su casa no quieren que no tenga formación. Puede dedicarse a lo que le dé la gana, pero tiene que cumplir con unos mínimos. Este es el trato.
El grifo podría cerrarse. Más carpeta y menos áticos de lujo. Toca trabajar un poco más. Nunca es tarde, ni mucho menos.