Dos y dos son cuatro, excepto en política y en periodismo, dos de los gremios más denostados por la opinión pública. Ambos están hablando más de la cuenta este fin de semana de sumas en los ayuntamientos. Y con tanto concejal, alcalde, pleno, mayoría, y votantes, algunos se han enredado. Tanto se han enredado que otros compañeros de profesión los tienen que rectificar, educadamente pero vergonzosamente. Los periodistas progresistas catalanes, desde Jordi Évole a Julia Otero, están celebrando la victoria de Colau en el pleno de investidura. El caos mental viene cuando lo que suman no son concejales sino votantes. entonces hacen pifias como la de Julia Otero:
Otero no hace bien los números. Colau no tiene ninguna mayoría de barceloneses, tiene solo la mayoría del Pleno. Los resultados en Barcelona así lo dicen. Otero los puede consultar aquí. El resumen se lo hace un compañero de los medios, Josep Maria Mainat.
Mainat estaba personalmente implicado en la lista de Ernest Maragall como se ve en la presentación de la candidatura, y se sabe mejor los número que Otero. El porcentaje de votantes el bloque Colau-Collboni-Valls (sin Ciudadanos) es 20,7% + 18,4% + 6,6% = 45,7%. No son la mayoría de los votantes. Lo que es cierto es que ningún otro candidato ha sumado más porcentaje de votos. Y Mainat ha vuelto a rectificar a Otero:
La bienintencionada Otero atribuye a los votantes de Valls la condición de satisfechos, alegres y eufóricos "celebrando a Ada Colau alcaldesa". Julia Otero es vecina de Sarrià Sant Gervasi. En su distrito ha ganado de manera indiscutible Manuel Valls. Sólo hace falta que saque la cabeza por la ventana para ver cómo están celebrando los votantes de Valls que Colau sea alcaldesa: nada. Los politólogos dirán que Colau aceptando los votos de Valls se ha comido un sapo. Pero el sapo gigantesco se lo han tragado los cien mil votantes de Manuel Valls. Se llama política.