Júlia Otero en Catalunya escribe su nombre con acento. Es su manera de decir que se siente Julia / Júlia según quien la escuche. Nació hace 65 años en un pueblo pequeñísimo de Galicia, Monforte de Lemos, pero con 3 años los padres vinieron a vivir a Barcelona buscando una vida mejor. Y la encontraron. Por lo tanto, de sus 65 años, 62 es catalana. Escolarizada, educada, alimentada en Catalunya. Como dice Joan Manuel Serrat, noticia estos días: "Mis hijos no son de donde nacen sino de donde pacen". Pacer, alimentarse. Una manera campesina y preciosa de explicar que las personas son del lugar que las acoge, les da trabajo y asistencia, un lugar para vivir. El caso de Julia Otero es muy particular porque haciendo de periodista de entretenimiento en TVE-Catalunya y en TV3 todo el mundo la adoraba, 3x4, La luna, La columna... pero cuando ha tenido que explicar el procés a sus oyentes, a pesar de tener una postura muy bien amueblada y en absoluto ofensiva, la han criticado por ambos lados. Lo ha explicado en una entrevista en el suplemento femenino Yo Dona de este sábado: "Algo habré hecho bien cuando los independentistas me consideran una españolista hasta el extremo mientras que en Madrid, el segmento más ultra dice que soy independentista".
Julia Otero, en la portada del suplemento de El Mundo sin acento, ¿es gallega o es catalana? No haría falta la adversativa, es gallega y catalana, o aquello tan manido de gallega de corazón y catalana de adopción. Es tan catalana que habla un catalán perfecto y que sus grandes éxitos televisivos son en catalán, hasta el punto que después pasó a hacerlos en castellano. En TVE-Catalunya hacía el concurso Tres per quatre que pasó a ser Tres por Cuatro, como el programa de entrevistas La lluna que después fue La luna en TVE para toda España. Como ahora ha pasado con Marc Giró o en aquella época con La Trinca. La TV3 de Pujol la fichó e hizo el mejor magazine de tardes de la historia de la cadena, La columna, que todavía hoy está insuperado. Por eso todavía duele más que TV3 no la tuviera en la Gala de los 40 años de la cadena, cosa que El Mundo aprovecha para sostener que los indepes la detestan: " "La ven tan españolista que TV3 celebra esta temporada los 40 años de su creación y Julia Otero no existe, pese a haber hecho más de mil programas". Más de mil y de los mejores.
Otero ha respondido en la entrevista a una pregunta imprescindible para todos los periodistas que cuando escriben un artículo sobre ella osan utilizar la expresión "la periodista catalana". Pregunta ¿Es más catalana o más gallega? La respuesta de Julia Otero no gustará a los catalanes pero está afectada por la muerte reciente de su madre, el pasado julio, a los 87 años: "Más gallega. Soy una gallega criada en Barcelona, pero la galleguinidad forma parte de mi ADN, de mi cultura familiar, emocional y sentimental. Y más ahora, que acaba de morir mi madre. (Se hace el silencio, se emociona, toma aire y continúa...) Soy una gallega barcelonesa que adora Barcelona". Pues queda claro, ADN gallego y adoración por Barcelona. No dice nada de Catalunya. Lo tiene muy claro.
Hay un tercer vértice¡ del triángulo Otero: Madrid. La sede de Onda Cero está allí pero Julia Otero sigue bajando cada día de Sarrià a Les Rambles para hacer su programa desde los estudios en Barcelona, mientras Àngels Barceló, Josep Cuní o Carles Francino van a Madrid a hacer sus programas en castellano. Otero se niega a ir a la capital y lo explica: "Me han ofrecido decenas de veces trasladarme a Madrid por temas de trabajo y me ha resistido. He sido siempre muy tozuda con esto, porque creo que hablarle a España desde Barcelona imprime carácter y marca un estilo diferente. La periferia también existe y a veces dentro de la M-30 madrileña hay una atmósfera que no se corresponde en absoluto con lo que se respira fuera de ese lugar cerrado. Hay otros mundos dentro de España". Madrid, ese lugar cerrado, con olor a ambiente viciado. Otero ventila.