"Hombre, Quintanilla... Menudo spoiler acabas de propinarles a estos señores que están escuchando! En fin, buenas tardes familia... Que yo quería darles una sorpresa a ver quién era el primero que decía: '¿Es ella? ¿No es ella? Me parece a mí que la voz... Pues sí, soy yo. Soy la sustituta de Carmen Juan'". Quintanilla es la voz que anuncia los programas y los locutores en Onda Cero. Y quien le ha abroncado cariñosamente ha sido una persona que ha emocionado a toda la audiencia.

Júlia Otero y su equipo, hace un año, cuando llegó a los 3.000 programas / @otero_julia

Si alguien ha sintonizado la emisora a las 3 en punto de la tarde, se habrá sorprendido con la voz que habrá oído presentando el programa Julia en la Onda. Desde el pasado mes de febrero, cuando Júlia Otero anunció que estaba luchando contra un cáncer, la periodista gallega, catalana de adopción, se había apartado de las ondas para iniciar su tratamiento médico. La sustituyó su compañera Carmen Juan, pero este lunes "nuestra querida Carmen ha tenido una urgencia familiar. Y claro, si la comandante en jefe no puede acudir a la cita, pues aquí está la suplente ocasional". Modesta, incluso, para presentar su propio programa, como sólo las más grandes pueden serlo.

Júlia Otero / @otero_julia

Otero ha conmovido al dirigirse a sus oyentes y revelaba ciertos nervios como los del primer día: "También les digo una cosa, ¿eh? A ver cómo sale esto: cuatro meses después, 4 horas enteras de radio. Espero que sea como lo de ir en bicicleta o saberse la lista de los reyes Godos". Otero emocionando, reconoce que "puestos a pedalear, me voy a dar el gusto..., bueno, es lo que tenemos los enfermos, que somos unos consentidos... Me voy a dar el gustazo de empezar con una declaración de amor". ¿Cuál? El tema de Ana Belén, Faltando un pedazo.

Júlia Otero / @otero_julia

La periodista agradece las enormes muestras de apoyo que ha recibido. He tenido la suerte de estar rodeada de miles, que digo, de millones de palabras, de personas que no conozco, pero que me han hablado como si yo fuera uno de los suyos... Y lo soy. Me he sentido acompañada, arropada, querida. Les daría las gracias el resto de mi vida y me faltaría tiempo para corresponder. me siento una privilegiada, ya me gustaría que las miles de personas que están pasando lo mismo que yo tuvieran mi misma suerte. Estoy aprendiendo mucho, incluso, a no tener miedo contando mis sentimientos". Otero acaba citando al gran Borges: "estar o no estar en la radio, es la medida de mi tiempo". Cuántas ganas de oírla. La medida del tiempo de muchos oyentes es escucharla en la radio. La muestra, los millares de felicitaciones recibidos:

Empezar la semana escuchando su voz en la radio, no tiene precio. Bienvenida.