La carrera de Julia Roberts ha sufrido un bajón inexplicable. Hace 20 años que no hace nada con entidad, desde 2004 en una secuela, Ocean's twelve. Es tan potente su recuerdo de los años 90 que los espectadores no se dan cuenta de que Hollywood la ha escupido después de engullirla. La razón es que la actriz ya no da el perfil de novia de América, de la protagonista guapa, encantadora y con empuje. La que encadenó hits como Pretty woman, La boda de mi mejor amigo, Notting Hill, Erin Brockovich, único Oscar de Julia Roberts o The mexican. Mientras su compañero de reparto en esta última película, Brad Pitt, ha seguido siendo una mega estrella con papeles icónicos en el cine, la Roberts no. Seguramente prefería que el Oscar lo tuviera Brad Pitt y ella la carrera sin fin del guapo actor.
Este absurdo agujero en su filmografía es por|para el machismo de los productores de Hollywood que consideran mayor a una señora de 40. Ahora, con 56 años, ya hace papeles de madre en películas menores, como la comedia con George Clooney Viaje al paraíso. Poca cosa para un icono del cine. Otras actrices de su generación han sufrido vacíos similares pero por una causa más prosaica: se han operado mal, como Meg Ryan, Melanie Griffith o Renée Zellweger, enloquecidas por culpa de esta industria, del cine que solo hace películas con mujeres jóvenes. Como no pueden cambiar Hollywood se cambian la cara, y se la deforman. No es el caso de Julia Roberts que no ha pasado por el bisturí. Sigue teniendo la sonrisa más abierta del cine y el pelo largo. La actriz juega con otro elemento para rejuvenecerse que no es pincharse la cara: el pelo. El año pasado se hizo un flequillo que le quitaba muchos años de encima y ahora ha optado por un cambio más radical. La morena de América ahora es rubia. Pero muy rubia, rubio platino. La nueva Julia Roberts:
Julia Roberts y George Clooney dando apoyo a Joe Biden hace pocos días con el presidente Obama. Quizás tendrán que apostar por otra persona de color para las elecciones de noviembre: Kamala Harris. Biden parece que no está en condiciones físicas por la edad. La que parece eternamente joven es Julia Roberts. El rubio le pega perfecto, le quita años y la ilumina. Un hecho que parecía imposible teniendo la boca con más luz del cine. Roberts está como siempre, fabulosa.
El anterior cambio de la Roberts para rejuvenecerse: un simple flequillo
Un cambio de look que la rejuvenecía como si hiciera Pretty woman 2. Hasta entonces tenía una corte de pelo con la frente al descubierto. El flequillo le cambiaba toda la cara:
JULIA ROBERTS SIN FLEQUILLO
Julia Roberts GTRES
JULIA ROBERTS CON FLEQUILLO
Fabulosa, joven, guapa, divertida, elegante, sofisticada, estelar, así es la nueva Julia Roberts. Mujeres de 56 años, olvídense del bótox y adopten el método Roberts: un visillo de pelo tapando la frente o un buen tinte y a triunfar. Lo luce en Instagram. Es la última estrella en hacerse de la red de las fotos. Se apuntó el verano de 2018 y desde entonces ya tiene 12,5 millones de followers.
Julia Roberts con la boca abierta, GTRES
La boca más reconocible de Hollywood, la sonrisa más franca de la industria. Si el cine no la quiere, ella responde sonriendo.