La supuesta Champions League de la prensa deportiva española anida en la COPE: la densidad de expertos, tertuliano estrella y locutor VIP es enorme. Y la jungla. Lo decimos por los gritos que se oyen desde fuera, especialmente los unga-unga. Juanma Castaño y Manolo Lama son dos buenos ejemplos del tipo de personaje que hay detrás del micrófono, pero no son los únicos. También se apunta el sector Movistar+, con todo un experto en fútbol internacional como principal reclamo. Un señor que se llama Julio Maldonado, Maldini, y que se vanagloria de mirar continuamente partidos de fútbol por televisión. Ya puede ser un Barça - Madrid, que un Benín - Guinea. Da igual. Solo pone una condición: que haya testículos. Y no es una frase hecha. Es literal.
Maldini solo ve partidos masculinos. El resto le resbala. Cosa que, estando en su derecho, e incluso entendiendo que por su trabajo se obliga a tragarse porquerías infectas de todos los continentes, queda mal. Por sus palabras y aires de suficiencia da la impresión que ni siquiera considera el fútbol femenino como el mismo deporte. Pero vaya, que pueden interpretarlo directamente escuchando a la fuente durante una entrevista en un digital facha... y sospechoso de actitudes fachas. Como eso de "es que ya no se puede decir nada, coño," tan común entre los reaccionarios. Un desprecio gratuito. Uno más.
Resulta realmente pobre y patético vanagloriarte del desconocimiento de un área de tu dominio, que en su caso es el fútbol. No habla bien de ti. Le guste a él y a toda la COPE machirula, o no, el fútbol femenino es una potencia en auge, creciente y que es sana, ilusionante y necesaria. Aparte de demostrar un fútbol de calidad, enseña valores que el masculino ha sacrificado, si no prostituido, para convertirse en la industria de hoy en día. Industria machista, homófoba, dirigida por cúpulas de señoros, de corruptos de la FIFA y la UEFA, de medios comprados y títeres. Decir que eso no te interesa, que no tienes tiempo, que debes hacerlo, es enviar un mensaje patético. Dice más de ti que toda el palique sobre el 4-4-2 de Corea del Sur contra Indonesia, o del City contra el Bayern. Maldini, retratado.
Las palabras de Maldini, pinchado por un periodista con mala leche, optan al premio del comentario 'cuñao' del mes: "No me importa decirlo. (El fútbol femenino) ni lo sigo ni lo voy a seguir. Joder, hay aquí un tabú que..." Ya empezamos. El entrevistador le pone botando la pelota, "¿crees que hay mucho bienqueda con el fútbol femenino"? Maldini, a placer: "Sí". Muuuuy bien. Después, claro, vienen las excusas y los giros. "Piensan que es un desprecio y no es así. ¿Piensa y ponte en mi lugar", manspreading de manual, ¿eh?, "yo trabajo en fútbol, tengo que verlo por mi profesión y porque me gusta, ¿cómo me voy a poner a ver un partido de fútbol femenino? La vida no da para todo. No es que no pueda, es que no debo. Si dejo de ver un partido del Manchester City por el fútbol femenino, estoy faltando a mi obligación profesional". En fin. El entendido y ocupado Maldini se escuda en el City, pero él no es Pep Guardiola. Un campeón del masculino y un admirador de Aitana y del femenino. Que aprenda.
EL PURGATORIO | Maldini (@MundoMaldini): «Hay mucho bienqueda con el fútbol femenino».
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) February 12, 2024
Por Carlos Padilla (@carlospadilla_3).
Puedes leer la entrevista completa aquí 👉 https://t.co/3HQzYZYIot pic.twitter.com/sUsMs7LP4F