Operación triunfo es un símbolo de la TV. En sus orígenes hace 20 años era un talent show nacido en contraposición a Gran Hermano. También se retransmitían las 24 horas de la Academia pero con un motivo, aprender a cantar. Eso sirvió a La Trinca, los ideólogos del formato, a hacerse multimillonarios entre audiencias y discos.
Ahora casi todo el mundo tiene alguna cosa que ver con el programa, ha sido concursante, presentador, trabajador o jurado. De la larga lista de jurados el que más detestaba al programa era Risto Mejide. Hasta ahora. La también catalana y coreógrafa Coco Comín se ha despachado a gusto contra OT en una entrevista en Crónica global.
Coco Comín: "Cuando yo fui jurado de Operación Triunfo, tuve que eliminar a Pablo López. Me tocó hacerlo y yo no quería. Estas elecciones te las mandan porque te dicen “tú hoy eliminas a este y Risto hoy elimina a este” antes de ver la actuación. Por eso no me gusta nada. Yo, como maestra, pienso que no tiene ningún sentido. Cuando tuve que eliminar a Pablo López no tenía argumentos para decir que lo había hecho mal, porque lo hizo perfecto".
En realidad no quiere decir eliminar sino nominar porque el jurado no elimina sino que nomina a los posibles expulsados por la audiencia.
Coco Comín se siente muy decepcionada con aquellas órdenes que la obligaban a nominar a quien lo había hecho perfecto para crear drama en el formato y que fuera más televisivo.
Remata: "Nunca volvería a a repetir la experiencia si por mí fuera, porque no volví a casa contenta. Lo que yo sí elegía eran las palabras, cómo lo decía, cómo me dirigía a ellos, pero no el resultado. Si vas allí a hacer un papel, como otros compañeros míos de la mesa, tu conciencia puede estar tranquila. Pero yo no iba a hacer un papel, yo iba a ser honesta y no podía. Fue una total decepción".
Coco Comín está de actualidad porque hace la nueva versión teatral del musical Fama. Con esta excusa ha decidido abrir la caja de los truenos: el blanco concurso de OT estaba pactado. La dirección obligaba a los jurados a nominar o salvar uno u otro concursante según los intereses del programa, que en aquellos momentos lideraban Toni Cruz y Josep M. Mainat y ahora Tinet Rubira.
Tinet siempre ha permanecido dentro de OT y ahora como máximo responsable ha salido a desmentir a Coco Comín.
Evidentemente las cosas no son como las cuenta. A Pablo López no lo eliminó nadie, quedó segundo de su edición o sea que llegó a la final. De todas maneras a un concurso TAN fraudulento yo no me presto a ser jurado dos temporadas y después seguir trabajando en la productora.
— Tinet Rubira (@tinetr) September 11, 2021
Los argumentos de Rubira son flojos: 1) que Pablo López fue finalista. Eso no desmiente que obligaran a Coco Comín a nominarlo. 2) que Coco Comín siguió de jurado dos temporadas y en otros proyectos de Gestmusic. Eso ya lo ha respondido ella: ahora no volvería, entonces sí por lo que fuera, probablemente por el sueldo.
Rubira denomina "fraude" a algo que coco Comín lógicamente no se inventa. Quizás no fue con Pablo López, que ahora es muy famoso, y pasó con algún otro concursante.
A nadie le extraña que eso pasara: que los directores impongan prácticas para aumentar la tensión televisiva. En la TV todo es mentira. Pero nunca nadie lo había explicado con tanta franqueza.