Los bomberos parisinos se han empleado a fondo para apagar las llamas que han quemado la catedral de Notre Dame, pero el incendio sigue bien vivo en Twitter. Todo gracias a las burradas que, a raíz de este grave episodio, se han ido extendiendo por las redes sociales a cargo de oportunistas, iluminados y descerebrados de aquí y allá. Una muy preocupante es la que ha vomitado, literalmente, el sindicato policial Jusapol Euskadi, que profetizan que España acabará como la catedral gótica: "Destruida por el fuego si nos siguen manejando desde la Moncloa el independentismo de País Vasco, Navarra y Catalunya"
Este infecto tuit no sólo en un insulto a la inteligencia colectiva. También demuestra la barra libre que disfruta este colectivo que, en teoría, tendría que proteger a los ciudadanos del estado en vez de enfrentarlos. Que tendría que hacer de la razón bandera, en vez de fomentar el odio, la desinformación y el conflicto permanente. Los mismos que se escandalizaban por los ataques verbales de la izquierda abertzale en el Parlamento vasco son aquellos, que, sin ningún miramiento, mezclan racismo, odio, independentismo y el incendio fortuito de una catedral. Too much, incluso para Jusapol. El programa En Jake de la televisión del País Vasco se ha hecho eco de esta bestialidad, y los internautas no daban crédito.
Si Jusapol quiere reivindicar con esta incontinencia verbal (y escrita) la cacareada equiparación salarial de los cuerpos de seguridad del estado español, van por el camino equivocado. Lo único que demuestran, por si quedaba algún tipo de duda, es que son ultras. Y que desean firmemente quemar España.