Los culés ya nos podemos pellizcar: quién nos diría a estas alturas de la temporada que los aficionados del Barça estaríamos tan felices. Y no hablo solo por ver a Aitana Bonmatí y el Barça femenino ganando un nuevo Balón de Oro, que también, ni por las alegrías que nos está dando el equipo masculino dirigido con mano maestra por Hansi Flick. Sí, los Lamine, Rapinha, Lewandowski, Casadó, Pedri, Cubarsí y compañía nos están haciendo disfrutar como hacía tiempo que no recordábamos, pero es que a los seguidores barcelonistas a los que nos entusiasma el fútbol, pero también el baloncesto, la temporada no ha podido empezar de la mejor manera.
Porque el Barça de baloncesto, que también estrena nuevo entrenador en el banquillo, el gran Joan Peñarroya, sin llegar a los niveles de excelencia del fútbol, sí que ha conseguido volver a emocionarnos y creer en este equipo, y soñar con títulos esta temporada. De momento, el juego está siendo bastante bueno en muchos partidos, más en la Eurolliga que en la Liga. En Europa, líderes con cinco victorias y solo una derrota, y este martes, partido y marcador espectacular en una pista complicada, la del Anadolu Efes de Istambul.
El equipo funciona. Buena química y entendimiento entre los jugadores veteranos del equipo y las nuevas incorporaciones. Porque a los Abrines, Parker, Vesely, Satoransky o Hernangómez se les han sumado unos fichajes que tienen muy buena pinta. Uno, Kevin Punter, una auténtica estrella. El ex del Partizan ya ha demostrado con pocos partidos que es un crack absoluto. Pero a su lado, han llegado muchos jugadores jóvenes que prometen dar grandes tardes: Juan Núñez, Chimezie Metu, Yousoupha Fall o Justin Anderson. Detengámonos con este.
El norteamericano ya se ha metido al público del Palau Blaugrana en el bolsillo con muy pocos partidos jugados, gracias a su entrega, a que lo deja todo encima de la pista, a cómo defiende a los mejores jugadores rivales, a su sonrisa de disfrutón y a cómo incluso se está destapando como un buen anotador, ya que en los últimos partidos ha sumado bastantes puntos a su cuenta particular. El dorsal '1' del Barça, procedente del Valencia, ya es uno de los nuevos ídolos del barcelonismo. Un motivo más para sonreír, para el bueno de Justin, lo tiene a nivel personal. Y es que está feliz y enamorado de su mujer, Emely. Hace solo unos meses, en agosto, la parejita se casaba. Un día inolvidable y una felicidad absoluta. Los dos enamorados, radiantes, tenían muy buena pinta. Imágenes preciosas:
Un día único en sus vidas, y precioso... como el día en el que Justin le pidió para casarse a su pareja. Unas imágenes emocionantes, donde se ve una playa, un día lluvioso, y a Emely caminando entre la naturaleza hasta llegar a la arena... ¿Y qué le esperaba allí? Ni más ni menos que un corazón gigante hecho con flores rosas y Justin, con el anillo preparado, pidiéndole para casarse... Para llorar de emoción:
Justin y Emely, maravillosos.