Karlos Arguiñano es uno de los rostros más conocidos de la cocina, pero también de la televisión. El popular chef lleva tres décadas ligado a la pequeña pantalla de forma ininterrumpida con su programa de cocina. Más de la última década en Antena 3. Sin repetir ni una sola vez, el vasco ha hecho que amemos la cocina y tengamos recetas más que suficientes para el día a día. Realmente fáciles, económicas y saludables. La base de éxito radica en su naturalidad, tanto en el plato como fuera de él.
Karlos Arguiñano / ATRESMEDIA
Durante todos estos años ha hecho una gran fortuna y es que Karlos Arguiñano ha sabido muy bien invertir su dinero. Es uno de los empresarios más exitosos del país. Sin embargo, como a todo el mundo, la pandemia le ha perjudicado. Por primera vez ha sufrido un importante varapalo profesional. El cocinero ha luchado contra meses muy convulsos. El dinero que ingresa por parte de su programa le ha salvado de la ruina. Ha sido un año especialmente difícil y también en el terreno personal, ya que Luisi, su mujer, tenía mucho miedo y además han estado meses sin poder ver a sus nietos. "Estamos atravesando un momento difícil... En nueve meses no he abrazado a ninguno de mis nietos. Eso es lo que más duro se me está haciendo”, contaba hace unos meses.
Karlos Arguiñano atraviesa una dura situación económica
Uno de los proyectos que no ha superado el temporal ha sido su inversión en pelota vasca, Baiko Kirola SL. Es la única sociedad que no ha conseguido mantenerse a flote. Vanitatis ha revelado las cuentas de la empresa en 2020. La empresa tiene pérdidas de hasta 146.637 euros por culpa de la pandemia tras haber ingresado un millón de euros menos que en 2019.
Karlos Arguiñano / ATRESMEDIA
Se trata de un contratiempo que ha empañado por completo la estabilidad tanto de Karlos como de Luisi. Era un negocio que les tenía muy ilusionados. Habían depositado todas sus esperanzas. Nada más iniciarse la pandemia tuvieron que tramitar un ERE.
"El 12 de marzo de 2020, ante la evolución de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, se suspendieron todo tipo de festivales deportivos y campeonatos en la disciplina de pelota a mano. Dicha suspensión afectó a toda la plantilla de la empresa ya que su dedicación profesional se encuentra directamente relacionada con la celebración de estos eventos deportivos" se puede leer en el medio citado anteriormente.
Karlos Arguiñano también cuenta con su restaurante, su hotel, la escuela de cocina o su escudería de moto GP. Todo ello quedó totalmente cerrado durante buena parte del 2020, suponiendo un importante número de pérdidas y cero ganancias. Sin embargo, menos la pelota vasca parece que todo va volviendo a los números de antes. Karlos y Luisi no se han pronunciado respecto a esta pérdidas y se desconoce que medidas podrían tomar al respecto.