El cocinero de Guipúzcoa, Karlos Arguiñano, fue uno de los invitados estrella del programa La Sexta Noche, el pasado sábado 21 de noviembre. Lo hizo para presentar su recién estrenado libro, La buena cocina, preparar unos flanes caseros en tan solo cuatro minutos junto al presentador del espacio, el también vasco Iñaki López, y poner más a raya que nunca a los políticos españoles. Una demoledora crítica fruto de la gestión que todos ellos, a lo largo de estos meses, han hecho de la pandemia mundial del coronavirus. Un virus por el que en España ya han perdido la vida más de 40.000 personas.
"Que no se hayan puesto de acuerdo para llegar a un fin que nos beneficie a todos, dice mucho de ellos", empezó diciendo el experto en fogones, muy molesto, con la clase política española independientemente que sean de "izquierdas, derechas o centro". "Estos no son los políticos que necesitamos", añadió el vasco nacido en Beasain. Aunque lo peor aún estaba por llegar. Arguiñano, preguntado por López, siguió hablando de los dirigentes políticos y soltó lo siguiente. Atención porque es fuerte. "Hay un porcentaje muy elevado de políticos que no tienen la categoría para estar donde están. Algunos no tienen ni estudios y de pronto dirigen el país", afirmó muy seguro de lo que decía. ¿Le traerá consecuencias su duro ataque?
Karlos Arguiñano, La Sexta Noche
Karlos Arguiñano, La Sexta Noche
Y es que según el vasco, el coronavirus ha sido como "un terremoto que nos ha pillado a todos por sorpresa". Por este motivo critica que, en lugar de remar todos a una hacia una misma dirección, "cada uno haya empezado a hacer sus artimañas, dando pie al desencanto y desconfianza". Aunque, a decir verdad, esta no es la primera vez que Karlos Arguiñano carga duramente contra los políticos. A mediados de septiembre, en el programa Liarla Pardo de las tardes de domingo, dijo haciendo referencia a la gestión del coronavirus: "Son unos zoquetes. Si no te unes en este caso, ¿cuándo te vas a unir? Están para dirigir un país, pero si no controlan lo suyo, ¿cómo van a dirigirlo?". Ya lo dice el refrán, las cosas claras y el chocolate espeso.