El coronavirus está provocando un efecto turbio en el entretenimiento de la población confinada: se pide que no salgan de casa y las cadenas de TV tienen que decidir qué hacen con los programas de entretenimiento en directo, de plató. Unos han tomado una medida inmediata y sabia: hacer el programa desde casa. Como el de TV3, Està passant. Desde el primer día se hace todo desde casa de los presentadores. Otros programas siguen haciéndose en las cadenas y abriendo platós: Aruseros o Sálvame.

Telecinco

Programas larguísimos, con muchos colaboradores. Algunos trabajadores y tertulianos filtran que están totalmente en desacuerdo con seguir obligados a ir a trabajar. Ha pasado con Aruseros de La Sexta y ahora ha pasado con Sálvame de Telecinco. Quien denuncia es una extertuliana del programa, la catalana Karmele Marchante:

Telecinco

Karmele Marchante salió del programa de malas maneras pero mantiene el contacto con personas que todavía trabajan y denuncia tres hechos muy graves: 1) el programa no toma medidas contra el coronavirus ("sin medidas de NADA"), 2) hay trabajadores enfermos, 3) personas de dirección delegan en cargos inferiores para no ir. En Blau se ha puesto en contacto con trabajadores del programa que han preferido que no constara su opinión al respecto.

Arnau Vila

Pugna entre los intereses generales, hacer programas en directo para los espectadores confinados, y el interés particular, los trabajadores de las TV que sufren para no exponserse al coronavirus. Hay empleados que denuncian que las cadenas no hayan cancelado programas de entretenimiento en directo. Y lo filtran a periodistas. Dónde está el límite de seguir haciendo TV en directo sin confinarse. Telecinco decide.