Kate Moss conserva el aura de estrella. Sigue oye|siente alta, prima, elegante, de ojos rasgados e inglesa. Pero mayor. Ya tiene 50 años y una hija mayor de edad. Lila Grace Moss acaba de soplar las 21 velas y su madre la recuerda. La top modelo más recordada de la época dorada de las modelos celebrities, más ricas y famosas que las actrices o deportistas. Linda Evangelista, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Elle McPherson llenaban marquesinas de autobús, portadas de revista y pasarelas y podían vender millones de tarros de perfume. Kate Moss era la más rebelde, la que pillaron con cocaína, la más turbia, la mejor. Ahora tiene una hija modelo y son no similar, exactas:
Los tabloides se forraron fotografiándola en portada: ebria, despeinada o directamente consumiendo coca. Mítico Daily mirror titulando "a Cocaine Kate" con una foto de la modelo preparando una raya Sobrevivió a todo eso y sigue siendo una diva, pero desmejorada. No por los años, ni por las consumiciones sino por|para los bisturíes. Ha reaparecido con la piel más estirado que la de una pandereta. La hija es como ella.
Kate ya no luce la misma cara sino que mira bizca, de tan estirada la cara como la tiene. Un ojo mira a la pasarela y el otro en la salida de emergencia. Tirada, inexpresiva, raruna. Lástima. Se ha estropeado con su cirujano plástico, como tantos otros hombres y mujeres famosos que avistan los 50 y temen perder followers. Parece lo que es: una mujer de 50 operada. Si ella se gusta, está bien. Menos mal que en su Instagram hace campañas con photoshop para lucir estupenda bebiendo Diet Coke o con la hija:
Fendi ha tenido una genial idea para captar la atención de los medios, los compradores y los mirones. Kate Moss sigue siendo la mejor y su hija parece su gemela. Mérito del cirujano y de la genética, al 50%.
La modelo más normal, luce bariga
Algunas modelos acusan a las modistas de hacerlas pasar hambre para meterlas en vestidos imposibles. Tallas pequeñas que exigen evitar ingerir alimentos y sustituirlos por otras consumiciones. Kate Moss se ha resarcido comiendo lo que quiere y así se veía un verano en unas fotos en la playa de Saint Tropez, en Francia, con barriga de lo más natural. Había sustituido la Diet Coke por la cerveza:
Kate Moss playa GTRES
Kate Moss GTRES
Kate Moss es todavía ahora, a pesar de los cirujanos un icono de la moda. Toda ropa que se pone es un éxito. El look de inglesa traviesa, borracha, novia de rockeros, divorciada diferentes veces y con panza es una combinación que vende.