Qué pasa con Kiko Hernández. El tertuliano más protegido de Telecinco está a matar con la cúpula de Sálvame. ¿La razón? La explicó EN Blau el 1 de septiembre: el programa emitió unas imágenes de Kiko con un chico atractivo y joven, acompañando a las hijas a un parque de atracciones. Las niñas estaban pixeladas porque el tertuliano ha prohibido expresamente la difusión de sus caras, a diferencia de otros VIPS como Piqué o Sergio Ramos, pero es que Sálvame nunca emitió las caras de las niñas, porque sería una infracción de Derecho civil. ¿Entonces cuál es la razón de la ira de Kiko?

Él mismo ha filtrado unas excusas inverosímiles a la revista Semana. Dice que la gorra que luce es por un implante capilar y no quiere que se le note en antena: "Aún se está recuperando de su intervención de injerto capilar, de la que hace unos días mostraba los avances en sus redes. Eso ha retrasado su aterrizaje en 'Sálvame', ya que Kiko también es coqueto y quiere verse al 100% antes de ponerse delante de las cámaras". No cuela. Todos los tertulianos han accedido a aparecer en el programa como monstruos, con taras, cojos, operados, teñidos, recién pinchados. De todas las maneras. Y él también.

Kiko Hernández GTRES
Kiko Hernández GTRES

La otra excusa son las niñas, que nunca aparecieron enSálvame: "Kiko se preocupa de cualquier imagen que pueda salir de él acompañado de sus hijas porque quiere protegerla. Sabe perfectamente que si se empiezan a emitir imágenes con su familia provocaría un efecto replicador y no quiere que eso ocurra". Es falso que las niñas hayan salido nunca en ningún programa o revista. Y lógicamente cualquier paparazzi puede fotografiar a Kiko en la calle esté con quien esté, si se pixela a las menores. Esta es la clave, no las niñas sino el chico que sale en las imágenes al lado de Kiko en Telecinco. Este:

Kiko Hernández Telecinco
Kiko Hernández Telecinco

Este es el frame del vídeo de la discordia. No las niñas sino el acompañante, a quien Sálvame también pixela por cautela. Si fuera un peatón no haría falta, pero pixelándolo da la pista: es alguien importante en la vida de su colaborador, un amigo íntimo, un amante, una pareja o un familiar. Pero temiendo su ira le esconden la cara. Demasiado poco. Kiko monta en cólera sólo por el hecho de que aparezca, aun pixelado y exige a Paolo Vasile que se retire el vídeo de la web de Mediaset. Y lo consigue. Gana este pulso, que las imágenes ya no consten en Telecinco, pero ninguna ley impide publicar la foto de un famoso por la calle. Está consiguiendo el efecto Streisand: exigiendo que no se vean las imágenes las está viendo todo el mundo. De donde no hay, no puede manar.