El colaborador de Sálvame, Kiko Hernández, ha dado un radical giro a su vida. Según informa el miércoles 23 de junio en portada la revista Diez Minutos, el ex de Gran Hermano, gracias a todo el capital que gana en la televisión, se ha mudado por problemas de salud a una increíble casa, valorada en más de 2,5 millones de euros. Una nueva mansión, situada en las afueras de Madrid, que cuenta con todo lujo de detalles tanto para él como para sus dos hijas, Abril y Jimena, de cuatro años y medio.
Kiko Hernández padece artritis psoriásica desde que tiene 35 años. Una enfermedad crónica que provoca un fuerte dolor e inflamación en las articulaciones, y que con el paso de los años va a más. En este sentido, el de Telecinco, a sus 44 años, tiene movilidad reducida y se le hace muy difícil subir y bajar escaleras. Motivo por el que se ha mudado a una lujosa mansión de tres plantas, aunque todo lo que necesita para vivir está en la principal. En la segunda planta hay habitaciones para acoger a los invitados, mientras que en el sótano se encuentra el cuarto de la caldera y del servicio de limpieza, entre otras cosas. En total hablamos de una exclusiva vivienda de 700 m2, con piscina cubierta y más de 3.000 m2 de parcela. Ahí es nada.
Una mansión que está mucho más cerca del colegio al que van sus hijas, nacidas en enero del 2017 mediante gestación subrogada. Para la mudanza, según cuenta dicha revista, se necesitaron cinco camiones de grandes tamaños para transportar todos los muebles que Kiko tenía en su antigua vivienda. Los reporteros presentes el día que el de Sálvame se instaló en su nueva casa también pudieron ver como de los camiones salía una enorme maquina de tabaco o un gigante castillo de princesas, para que sus hijas pudieran jugar. Ahora que la pandemia del coronavirus parece que está menguando, ¿hará una gran fiesta de inauguración? De ser así, ¿invitará a todos sus compañeros de Sálvame?