La televisión es un trabajo muy sacrificado. Son muchas horas y mucha dedicación. Más si trabajas en el programa Sálvame. Algo que bien sabe Kiko Hernández. Motivo por el que durante tres semanas ha estado desaparecido por completo del espacio de las tardes de Telecinco. Ni rastro de él. Una desaparición que se debe a la muerte de su amiga íntima Mila Ximénez, el pasado junio, que no consigue superar, y la reciente muerte de Begoña Sierra, fundadora del Bingo Las Vegas, también íntima suya. Las dos perdieron la vida por culpa del cáncer.
Dos fallecimientos en un espacio muy corto de tiempo por el que el colaborador, a principios de octubre, abatido y llorando, tomó la decisión en directo de alejarse durante un tiempo de la pequeña pantalla. Decisión que justificó diciendo que necesitaba tiempo para digerir todo lo que le estaba ocurriendo y recuperar las fuerzas que había perdido. "Por mi salud mental necesito parar. He tenido ideas raras en mi cabeza y necesito parar", justificó.
El martes 26 de octubre por la tarde los espectadores del programa Sálvame, presentado por la gallega Carlota Corredera, se han llevado una gran sorpresa cuando ha arrancado el programa y han visto a Kiko Hérnandez sentado en el sofá, de nuevo ocupando su sitio como colaborador. Una vuelta a la televisión que se produce tras varias semanas ausente, debido a su bajo estado anímico por culpa de las tragedias que ha tenido que ir encadenando en lo que va de año. Una desconexión que según Hernández ha confesado, visiblemente emocionado, le ha ido muy bien. "Todo bueno", ha dicho.
Además ha aprovechado para dar las gracias a todos aquellos que durante estos días se han preocupado por él. Aunque Hernández ha decidido no contestar a nadie porque "he apagado el móvil y lo encendí ayer". Unos días de desconexión total que han servido al de Telecinco para poner la mente en blanco, o por lo menos intentarlo, y estar con su familia y dos hijas, Abril y Jimena. Fotos de su regreso:
Un regreso a Sálvame que se produce después que hace tan solo tres días, en su cuenta de Instagram, publicara un mensaje en su perfil que no ha pasado desapercibido para nadie. "Y después de todo la vida sigue", compartió el de Mediaset. Una publicación con letras blancas sobre una imagen plenamente otoñal de un bosque con las hojas color marrón volando al viento. Más de 12.500 'me gusta' y cientos de comentarios son los que sus amigos y seguidores, sabiendo su delicado estado, le hicieron llegar en señal de apoyo.
"Ole", "Arriba", "Te queremos fuerte", "La vida sigue y nos tenemos que acostumbrar a ello", "Se te echa de menos", "La vida es así de injusta" o "Te mando un beso enorme" son algunos de los comentarios que se pueden leer en la publicación. Un duro bache que se suma al que su compañero y amigo Jorge Javier Vázquez también está atravesando a raíz de la muerte de Mila Ximénez. Y es que el catalán se siente más solo que la una. Motivo por el que no ha dudado en ponerse en las manos de la coach del programa Sálvame, Cristina Soria. ¿Hará lo mismo Kiko Hernández?