Xavier Sardà es uno de los presentadores más respetados de la profesión, un genio delante de cámaras, autor de uno de los programas más emblemáticos de la historia de la televisión, Crónicas marcianas... Aunque hay quien no piensa lo mismo... Ahora, el presentador catalán conduce otro debate televisivo, mucho menos extremo que el late que lo petó en las noches de Telecinco hace muchos años: el Obrim fil de TVE en el circuito catalán. Muchas personas formaron parte de la troupe del Crónicas, gente que después ha hecho carrera con más o menos suerte. Una larga lista de colaboradores como el difunto señor Galindo, Paz Padilla, Manel Fuentes, Coto Matamoros o quien ahora ha desembuchado, y de qué manera, en las páginas de la revista donde colabora, Diez minutos. Hablamos de Kiko Hernández, que no guarda, precisamente, un recuerdo demasiado dulce de su paso por el programa de Sardà.
Aprovechando que Hernández hace 25 años que trabaja en televisión, desde que entró en la casa de Guadalix de la Sierra en Gran hermano 3, el citado medio le hace una extensa entrevista donde no se ha callado nada y donde ha dejado guapo a su exjefe. Explica que al salir de la casa lo ficharon para el Crónicas y para el programa de tardes A tu lado, antes de que existiera el Sálvame donde no sólo colabora, sino que algunos días también ha presentado. Dice: "Primero entré en 'A tu lado' porque Sardá no me quería". ¿Por qué le puso la cruz?: "Porque en una de las pruebas de 'GH' teníamos que hacer de presentadores, yo hice de Sardá y se me ocurrió decir de broma: 'Venga Boris, enseña el culo que luego te pago más como a ti te gusta, en dinero negro'. En eso momento había guerra de productoras entre Zeppelin y Gestmusic y cuando Sardá vio el sketch, pensó que mi frase era guión y dijo: 'Éste no pisa mi programa'".
Finalmente, sin embargo, Sardá vio potencial en Kiko y que se hablaba mucho de él y le fichó. Iba tres días, "había barra libre" para decir y hacer lo que quisieran, siempre que crearan polémica. También, para hacer lo que quería el director, como hablar mal de una compañera: "Me dicen que Sardá ha dicho que me tengo que enfrentar a Sonia Arenas. Yo digo que ni de coña. Y me dicen: 'No es una sugerencia. O lo haces o te vas'. Yo me niego. Me llama Sardá y me pide que por favor lo haga. Al final lo hice porque me lo pagaron muy bien". Aquel día, antes de la discusión en directo, él exigió que ella no se metiera con su familia. Sardá le dijo que estuviera tranquilo y fue al camerino de Sonia Arenas: "No sé qué le dijo, pero lo primero que me soltó ella en plató fue: 'Las pilinguis las tendrás tú en tu casa, tu madre y tu hermana'. Sardá lo consiguió. ¡Avivaba los fuegos!".
Explica cómo era el ambiente, y que cuando pasaba por el camerino de Coto Matamoros "¡daba un asco! Allí había de todo. Terrible". Después del programa, iban de fiesta, pero después de unos días, él no quería salir y se quedaba en la habitación del hotel: "Una noche, Marta López, con Sardá y el equipo, aporrearon la puerta de mi habitación, entraron a seguir la fiesta. Me vaciaron el minibar, lo dejaron todo perdido, el baño...". Al final pidió a los del hotel que no dijeran nunca en qué habitación estaba él. ¿Cuándo se marchó de Crónicas? Cuando Sardá le dijo que o su programa o A tu lado. Escogió el segundo, y Sardá "se cogió un rebote...". ¿Volvería a trabajar alguna vez con él?: "¡Jamás! Es una persona que está a gusto en el conflicto mientras se despelleja a los demás, aviva fuegos, no te frena. No le veo buena gente". Alguna vez se han vuelto a ver desde entonces, como en el 2010 en Sálvame: "Me miró y me dijo: 'A mi no me la vayas a liar'. Y contesté: '¡Cómo ha cambiado el cuento!'. Temía que dijera lo que nos hacía en Crónicas".
¿Se arrepiente de su paso por el programa de Sardá?: "No, pero sí siento vergüenza de algunos enfrentamientos salvajes". ¿La peor puñalada por la espalda en los 25 años de tele?: "Una colaboradora pagó a un tío para que se hiciera pasar por mi amante en la tele". No es, sin embargo, lo más fuerte que ha visto: "Un presentador se lió con una colaboradora a la que le ponía una suite cuando se veían, la pilló con otro colaborador y ¡magia1, esa colaboradora desapareció de la tele". Reconoce también Kiko que le han puesto más de 100 demandas... ¿Habrá una 101 por parte de Sardá? Estaremos atentos.