Hay uno digital de sesgo españolista que se está reforzando con los desperdicios de un partido político que agoniza: sí, hablamos de Ciudadanos. Una formación que ya no la conoce ni la madre que la parió, o mejor dicho: los padres que la engendraron. Ha cambiado tanto que ni Albert Rivera está al mando de la nave (salió por piernas después de hundirlo), Inés Arrimadas ha dejado la presidencia e incluso han cambiado el logo: del naranjito al verde guardia civil. Bien, en este último punto quizás que no hay tanta diferencia. Lo que no se altera es el mensaje anticatalán y antiindepe, eso no es negociable. Un valor muy goloso para The Objective, el medio que va recogiendo sus figuras caídas: ha fichado a Rivera como columnista, así como a Sonia Sierra, ex diputada en el Parlament de Catalunya y odiadora full-time de la catalanidad.
Explicar este contexto es necesario para entender la entrevista que han dedicado a un personaje televisivo muy famoso: Kiko Matamoros. El colaborador de 'Sálvame' y ex representante ha accedido a someterse a un tercer grado con una finalidad muy descarada: disparar toda la artillería contra el enemigo. ¿Que quién es el enemigo? Bueno, hay varios, pero haciendo una lectura en clave españolista las opciones se reducen abruptamente. O Pedro Sánchez, o Pablo Iglesias, o los independentistas catalanes. Tampoco pidan mucho más a la parroquia, siempre tocan la misma canción y entonan la misma letra. Pero el caso de Kiko es particular. Sí, porque tiene un pasado del que ahora reniega: "Me corto antes una mano que..."
Matamoros destroza a la izquierda española y llama "golpistas" a los independentistas catalanes
"Me corto antes una mano que votar al PSOE" es la frase completa. Matamoros siempre los ha votado: su tarjeta de presentación, en términos políticos y electorales, ha sido tradicionalmente esta: "Hombre liberal que votaba al PSOE". Esto es historia. Ahora es un hombre nuevo, por fuera (aunque se moleste mucho cuando alguien osa decirlo) y por dentro. Tiene sus razones para abjurar de su credo anterior, claro. "Sánchez justifica cualquier cosa para mantener el poder en La Moncloa", es el resumen. Recuerda mucho a Ayuso y compañía, no es demasiado original. La cosa sube de tono cuando define a sus antiguos compañeros de voto: "Sigo siendo liberal, pero no soy idiota". Y hace referencia a personajes como Joaquín Sabina o Fernando Savater. El punto de citar al intelectual favorito de los ciudadaners irritará a Jorge Javier Vázquez, recuerda aquella frase de "5.000.000 de tontos": los quién confiaron en Podemos. Desprecia a la izquierda española, vaya: "Sus votantes o tienen intereses o no saben por dónde las da el aire", concluye. Bueno, todavía deja una última perlita, subrayando su fobia al independentismo catalán: "¿Por qué cojones indultamos a delincuentes condenados? Que estén en la calle unos golpistas... no me da la vida para entender esto".
La bofetada de Matamoros a Felipe VI, Elena y Cristina: "Fiesteros"
La conversación, si tienen interés, toca otros aspectos de la personalidad de Kiko. La noche, la juerga, el mundillo... Y nos deja un apunte que resulta curioso, cuando le preguntan si en sus infinitas salidas nocturnas se ha cruzado o ha tenido contacto con los príncipes de la farra española: Froilán y Victoria Federica. Pura miel: "Me los he encontrado de noche, aunque no he hablado con ellos. Me parecieron gente normal. Lo que pasa es que no se habla de cuando su madre era joven, o cuando Felipe era joven, o su hermana Cristina, que era muy fiestera. Se movía mucho por Madrid, iba a Pachá. Han tocado la noche". El desenfreno va en el ADN de los Borbones. Pipe y Vic solo reproducen las conductas de sus padres y tíos. Boom.
Matamoros es incombustible, como su mala leche.