En cuestiones futbolísticas, no hay ningún tipo de duda: Kiko Matamoros es merengue. No solo eso: es socio, aficionado y también hooligan del Real Madrid. Las dos primeras están muy bien si él es feliz así, la tercera no. Tampoco nos extraña, pero vaya: que el comportamiento de hombre de las cavernas versión futbolera no sería el mejor ejemplo en un estadio lleno de chiquillos. Especialmente, los que le tocan de cerca: hablamos de su nieto de 5 años. El hijo mayor de Laura Matamoros lo acompañó  en un día importante, el estreno del nuevo Santiago Bernabéu. Una ocasión única para inocularle madridismo a la criatura, pero que se llevó a casa algo más que una bufanda, una bandera o la experiencia de ganar al Getafe por la mínima y con decisiones arbitrales polémicas y sospechosas (un clásico): la visión de su abuelo insultando a un árbitro desde la grada.

Hubo tensión en el terreno de juego, eso es innegable. El Madrid perdía al descanso contra el Geta, un equipo que solo juega a destruir, a hacer faltas, al juego sucio. Lo vimos en la primera jornada de Liga contra el Barça, con aquel festival de inmundicia futbolística. Pero claro, como aquel día la víctima era blaugrana, los merengues aplaudían con las orejas. Ahora bien, el sábado el drama y el escándalo estaba servido. Los azulones solo pegaban, el Madrid lloraba. Y la afición se enfurecía. Ay, pardillos. Pero todos tranquilos, que después un gol en fuera de juego de Joselu precedido de unas manos de Antonio Rüdiger niveló la contienda, para acabar decantando la cosa en el 95' con otro gol de Jude Bellingham. "Hasta que marque el Madrid", ya saben.

Kiko Matamoros con su nieto en el Bernabéu / Instagram

Kiko Matamoros insulta al árbitro del Madrid-Getafe con su nieto de 5 años

Hecha la minicrónica deportiva, vamos a la de sucesos. La de Matamoros, convertido en un energúmeno al lado de un niño que claro, viéndolo engorilado, de pie, protestando y llamándole "cabrón" al colegiado, seguro que pensó que eso era el colmo de la pasión futbolística. El modelo a seguir. Bravo, súper, fenomenal. Ahora dirán que claro, que a Matamoros eso de la modernidad le coge tarde, que con 66 años lleva toda la vida haciendo lo mismo y no cambiará, que cuando él era pequeño, joven, adulto y etcétera, eso es lo que se estilaba en los campos. Y espectáculos peores. Pero que alguien le diga al señor que no, que daba pena. Que provoca repulsa. Y que se tendría que calmar un poco. Dicen que madres y padres son los que tiene que educar, y que abuelas y abuelos son los que hacen todo lol contrario. Qué gran verdad en este caso.

Kiko Matamoros con el nieto en el Bernabéu / Instagram

La madre, Laura, tampoco ha estado fina: ella ha subido el vídeo

Lo más curioso del caso es que la encargada de subir el vídeo a las redes sociales ha sido su madre, Laura Matamoros. Se ve que le pareció divertidísima la escena, no perdió ni dos segundos para compartirlo con el mundo y el universo merengue. Olé. Mira que pasaron cosas durante el duelo, pero escogió esta. Vaya. Qué ojo, el de Laura. Se han lucido los dos, yayo y mamá. Los vikingos haciendo de las suyas. Pues mira, más que diversión o ternura, la escena es penosa. Esta:

El abuelo del año, de la década, del siglo. El señorío.