'Sálvese quien pueda' es uno de los fenómenos de la temporada audiovisual. Los fans del universo 'Sálvame' están encantados con este revival en Netflix, y ya se frotan las manos con la posibilidad de una nueva temporada en México. El producto tiene su gracia, pero vaya, tampoco mata. El ejercicio de nostalgia está bien durante un rato, después... muchos abandonan y pasan de largo. Para intentar evitar este escape de potenciales espectadores, la maquinaria Netflix-La Fábrica de la Tele acelera con actos y entrevistas de promoción. Siempre hay más pescado por vender, explicando intimidades que no se han visto en la pantalla. Una de ellas, por razones evidentes: frivolizar con las drogas no sería el mejor reclamo publicitario. Y Kiko Matamoros lo hizo. Lo censuraron.
Matamoros, que ha pasado con Belén Esteban por 'La Resistencia' de David Broncano, recordaba un pasaje de la grabación que no se ha incluido en el producto final. Durante un encuentro con el conocidísimo cantante José Luis Rodríguez 'El Puma', jugaron a un juego adolescente, aquel del 'yo nunca nunca'. Un escenario peligroso para Kiko Matamoros, porque ha hecho de todo en su vida. Algunas cosas duras, hardcore, y para mantener en la más estricta intimidad. O eso parecería lo más juicioso, pero vete a saber. Seguro que si le preguntamos a Matamoros salimos escaldados. Que ya nos tiene ganas, ya. La confesión tiene que ver con drogas, y no de aquellas blandas: de hecho es todo lo contrario.
Kiko nunca ha ocultado sus adicciones. Ha reconocido haber consumido cocaína de manera habitual durante muchos años de su vida. Incluso involucró a su ex Makoke en este hábito, llegando a dar detalles sobre el efecto que tenía sobre su vida sexual. Especialmente cuando no esnifaba. Pero he aquí que Matamoros ha subido un peldaño más, llegando a comentar en público su acercamiento a la heroína. Una droga que ha causado estragos a escala mundial durante décadas, y que en España ha dejado muertos y familias destruidas en abundancia. El tertuliano bromeó cuando el Puma explicaba que al fumar su primer cigarrillo de su vida, se sintió muy mal, mareado, con mal cuerpo. "Anda, como yo con la heroína. Por eso no volví a probarla" fue su aportación. Tabaco contra heroína. Lo mismito. Por lo que sea, Netflix borró la secuencia en posproducción.
La cuestión es que Marta López Álamo, la mujer de Matamoros, tuvo que responder a las preguntas de un periodista al respecto. Mejor que hubiera declinado hacer ningún tipo de comentario, porque se ha cubierto de gloria. Entendemos que la modelo de Instagram es joven y, por suerte, no ha vivido los años de plomo de esta droga tan destructiva. No se entendería de otra manera el comentario desafortunado y penoso de la susodicha: "Aquí hay que probarlo todo. O no. Hay gente que prueba cosas peores". ¿Cuáles, Marta, corasón? Dejémoslo. El silencio, una costumbre infravalorada.
Ella normalizando todo lo que está MAL un día más.
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Amores, NO hay que probarlo todo, y menos si estamos hablando de H3R0INA 😭😭 pic.twitter.com/dpO5zl190j