El aspecto de Kiko Matamoros, de vacaciones en México después de su complicada operación de vesícula, sigue dejando boquiabiertos a los seguidores/detractores del colaborador de televisión. Tres semanas de calvario en los que ha perdido 14 kilos le han dejado demacrado, aunque tanto le da: tardó muy poco en hacer la maleta y marcharse de viaje muy lejos con su chica, la joven de 22 años Marta López Álamo. Ni reposo, ni precauciones, ni gaitas: corriendo al avión para cruzar el Atlántico y vivir "la vida loca" en Tulum, desde donde luce muy desmejorado, a pesar de los litros de ácido hialurónico que se inyectó en la clínica de su "nuera", Carla Barber.
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DESPUÉS:
Dicen eso que "dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición", y la dupla Matamoros-López parece feliz en su simbiosis. Ambos podrían promocionar productos para adelgazar: Kiko, por razones obvias. Marta, para|por cuestiones puramente estéticas (a pesar de los trastornos de alimentación que sufrió siendo a una adolescente). La chica está hi-per-del-ga-da, pero es feliz. Y lo demuestra en sus redes sociales, con fotografías picantes rebozándose en la playa y haciendo la croqueta con alegría. Alegría, especialmente, para su convaleciente novio.
Una cosa se debe decir: ninguno de ellos parecen demasiado preocupados por el estado de salud de Kiko. Ni sopitas, ni descanso, ni nada. Bikinazo, puro habano y a disfrutar de la vida, que son dos días. Nos alegramos por la pareja, claro está.