Después de la tormenta... más rayos, truenos y granizo. La guerra entre Karmele Marchante contra Kiko Matamoros y Jorge Javier Vázquez de este fin de semana no ha hecho más que empezar. La catalana se despachaba como nunca contra sus ex colegas de Telecinco. El muestrario de improperios fue de traca: "cocainómano, enano psicópata, ladrón, basura, eunucos castrados...". Podríamos pasarnos un buen rato detallando la lista de calificativos de la de Tortosa: hay para montar una enciclopedia. Estos son los tuits de Karmele llegando de una cena después de oír que en 'Sálvame' habían osado hablar de ella. Y como siempre, no lo hicieron en términos de elogio.
Karmele Marchante / TVE
Karmele, además, amenazaba con "tirar de la manta" y empezar a explicar cosas. Y lo ha hecho, a pesar de que de una forma poco clara: acusa a los responsables del programa de hacer trampas con los concursos: "trampas, menitras y heces," ha dicho, aunque no ha especificado de qué concurso se trataba. Ahora bien, el serial continuará, al menos si mantiene su promesa. Y la catalana ha pasado mucho tiempo en aquel plató. Tiempo que recuerda con dolor por las numerosas humillaciones despiadadas que sufrió en directo.
Jorge Javier Vázquez / Telecinco
Las reacciones tenían que llegar. Mientras que Jorge Javier Vázquez no ha dicho ni mú, ni tampoco ha aparecido por el plató de Telecinco, algunas fuentes aseguran que estaría meditando seriamente si demandarla. El que sí se ha manifestado ha sido Matamoros, especialmente ofendido por un término que le dedicó Marchante: "asaltacunas". Es la percha que ha utilizado para contraatacar: evidentemente, doblando la apuesta e insultándola: "esta señora que tiene demencia senil... que poco feminista, por cierto", por denigrar según su opinión a las mujeres (y a su novia). Kiko es así: utiliza el feminismo como arma arrojadiza cuando le interesa. Especialmente para hacer daño.
Kiko Matamoros / Telecinco
Karmele Marchante enfadada con Jorge Javier Vázquez / Telecinco
En todo caso, la temperatura va subiendo y subiendo. El infierno parecerá de broma comparado con esta guerra. Y la verdad, Karmele no tiene nada que perder. El resto... quizás mucho más.