Ni que fuéramos Sálvame, empezaba cojo desde el minuto uno. Horas antes del estreno, Mediaset les prohibía utilizar la palabra Sálvame en el nombre del programa, provocando que se quedara con un simple Ni que fuéramos Sshh... A pesar de los obstáculos, el nuevo formato trasladado a Youtube empezaba con éxito en la plataforma y sobre todo por la red. En total obtenía cifras favorables, con más de 40.000 espectadores en la primera entrega del directo online. Aparte de los datos de audiencia, el programa registraba un caos escénico que pronto se viralizó por la red: Belén Esteban pillada fumando por la terraza, Kiko Matamoros con la americana sucia de un pulso blanquecino y unos errores técnicos de sonido e imagen dignos de un equipo de principiantes, pero bien, de momento el público está satisfecho con su show.
Entre las múltiples curiosidades del nuevo formato, EN Blau publicaba en exclusiva el secreto más jugoso del nuevo Sálvame, el presupuesto de los colaboradores. Resumidamente, solo vemos cinco miembros del elenco: Belén Esteban, María Patiño, Víctor Sandoval, Lydia Lozano, que se alterna con Chelo García Cortés y Kiko Matamoros. Exactamente, este último, en la primera emisión del programa, entre broma y broma, dejaba entrever que el sueldo para asistir al nuevo puesto de trabajo era extremadamente bajo. Tal como os adelantábamos, los VIPS protagonistas del alboroto solo cobran 150 euros por programa. Ni más ni menos, ahora bien, unos días más tarde de su estreno, ha destapado otros puntos débiles de la producción. Atentos.
Asistía a un acontecimiento en el Teatro Kapital de Madrid, acompañado de su chica Marta López Álamo, y atendiendo la prensa, la cual deseaban preguntarle por todo el revuelo de su hija en Supervivientes y, además, por la novedad del programa de Twitch. Después de quedarse muy a gusto criticando a la organización del concurso de Telecinco, el colaborador de Ni que Fuéramos Shh... destapó cuál era la parte más dura del programa, y no, no es ni su riña con Telecinco, ni la opción de no poder salir a fumar durante los anuncios: "Yo me lo estoy pasando muy bien con el programa nuevo y me divierto. Además, no es un trabajo muy duro, porque son tres horas. Lo más duro es Víctor Sandoval, que vamos en el mismo coche, porque hora y media todos los días encerrado con él en un coche... he pedido un plus solo por tener que ir con él en el coche"
El presupuesto del formato es muy bajo y está claro que no parten de los mismos recursos que cuando estaban en el plató de Mediaset. Han pasado de estar en un plató con público en directo, pantallas, reporteros y redactores, a encontrarse con una mesa de madera con cinco compañeros veteranos, sin anuncios por el medio, ni focos, ni un gran sueldo para el bolsillo. “Como pertenecemos a una productora que no tiene los mismos medios que teníamos antes, hay que compartirlo los que vivimos más o menos cerca” explicaba ante la prensa.
Ni que Fuéramos Shh.. Es la imagen de la vocación para este oficio, los colaboradores de Sálvame pasaron a estar en el top, y ahora, que se han quedado en la nada, siguen dándolo todo con la mitad de presupuesto, sin duda, ellos son la verdadera esencia del formato.