Hace tiempo que Kiko Matamoros anunció en Sálvame que tiene un glaucoma desde hace diez años que le está provocando gravísimos problemas oculares. El colaborador más controvertido y huraño del programa de chismorreo estrella de la televisión, como sus compañeros, son carne de cañón en el mismo programa, que a menudo airea sus miserias aparte de hablar de unos terceros. Pero ahora, tal como publica en exclusiva la revista Lecturas, la enfermedad se está volviendo dramática. Según explican, Matamoros ya ha perdido la visión total de su ojo derecho y aunque todavía conserva parte de la visión del otro ojo, el plazo de diez años que los oftalmólogos estipularon para que su ceguera fuera total acaba en unas semanas.
A pesar de la gravedad, los médicos que lo tratan están satisfechos porque el nervio óptico del ojo izquierdo todavía funciona, a pesar de tener la misma lesión que en el ojo afectado al 100%. El glaucoma es irreversible y lo que se puede hacer es ir conteniendo su evolución, aunque él mismo tiene asumido el desenlace de la enfermedad. La noticia llega en un momento agridulce para el colaborador del Sálvame. Por una parte, feliz por poder contar con el apoyo en estos difíciles momentos de Cristina Pujol, su nueva pareja y quien más se está volcando en ayudarlo.
De la otra, continúa la guerra con su ex, Makoke, y su hijo, Diego, de quien reniega y que lo ha dejado a la altura del betún. De hecho, los compañeros de programa acusan al encargado de 'El club del espectador' de estar últimamente más irritado y propenso a perder los nervios, y con tendencia a que determinados temas le afecten más de lo que es habitual.