Kiko Matamoros ha perdido 14 kilos a raíz de su complicada operación de vesícula. Ha quedado demacrado, una imagen inusual del forzudo colaborador de 63 años, apurando los últimos días de sus lujosas y temerarias vacaciones en Tulum, México. Ahora bien, estamos prácticamente seguros que si su organismo ha perdido grasa, líquidos y masa muscular, no ha pasado lo mismo con otra característica única en Matamoros: su mala leche. Ha quedado intacta.
Kiko ha desatado una tormenta de insultos, desprecios y ataques a una de las presentadoras y colaboradoras más populares de T5: María Patiño. Lo ha hecho vía telefónica en directo en Sálvame, en medio de una de las múltiples polémicas que rodean a Matamoros y su clan: la enemistad entre Anita, su hija fruto de la relación con Makoke, y su actual novia, Marta López Álamo. Las dos influencers, las dos de la misma edad, y una sospecha muy adulta: que Marta copia a Anita, y que esta obsesionada con la familia del exrepresentante calvo. Patiño ha sido una de los más críticas contra Marta López y le ha pasado factura. A Matamoros sólo le da miedo Jorge Javier Vázquez, y se pelea contra tótems de la cadena sin problemas: "eres muy falsa, muy manipuladora, machista y mala. Estoy deseando verte y decírtelo a la cara, no por redes como haces tú. Puñaladas las tuyas. No tienes ni idea de lo que es el periodismo. Cuentas la primera gilipollez que te cuentan. Reventada". La presentadora de Socialité no ha retrocedido, a pesar de la crudeza del momento: "Si vas a venir a amenazarme te quedas ahí en la isla. Machoman que va defendiendo a las mujeres...Cállate mejor"
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Matamoros de bilis va sobrado, y la derrama con una finalidad clara: calentar su vuelta a los platós y asegurarse un buen dinero extra. De eso es un maestro.