No sabemos si Kiko Matamoros llegará a la final de 'Supervivientes'. Tampoco si ganará o lo echarán antes de tiempo. Lo que sí podemos decir es que el reality de Telecinco le está pasando factura, y que su paso será recordado por un puñado de imágenes desagradables, inquietantes, incluso alarmantes. A pesar de la morterada que le pagan semanalmente en Honduras, quizás se arrepiente de haber aceptado la propuesta y subir al avión de esta aventura. Hay cosas que el dinero no puede compensar. La salud es una de ellas. La otra, la dignidad.

Esta segunda la perdió sin remisión hace unos días, cuando decidió que la mejor manera de aliviar sus necesidades fisiológicas era entrar al mar Caribe e hacer de vientre entre olas, pececillos de colores y el resto de habitantes del mundo marino. Unos habitantes entre los cuales también contamos a sus compañeros de concurso, claro. Algunos de ellos se encontraron con la boñiga del colaborador de 'Sálvame' mientras se bañaban tranquilamente. Incluso una de ellas la sintió rozándose contra su melena. Kiko es hombre de secano, pero como sabe de todo hizo un cálculo sobre la fuerza y la dirección de las mareas que le dejó con el culo al aire. Nunca mejor dicho. Cazado haciendo guarradas fuera del lavabo comunitario, y hundido por pasarse de listo. Un asco total.

El regalito orgánico de Kiko Matamoros en 'Supervivientes' / Telecinco
El regalito orgánico de Kiko Matamoros en 'Supervivientes' / Telecinco
Kiko Matamoros, pillado / Telecinco

Dejamos flotando este tema tan escatológico y vamos a hablar de la salud y el estado físico de Matamoros, que madre mía. Primero estuvo a punto de quedar a la deriva, incapaz de nadar hasta la playa después de saltar del helicóptero. Después los mosquitos lo convirtieron en su desayuno, comida, merienda y cena favorita. Una masacre. Más tarde, lesiones musculares, dolores de todo tipo y cansancio, mucho cansancio. Sus 65 años no son tan esplendorosos como presumía. Pero oye, que va aguantando los embates como buenamente puede. O hace ver que es así.

Kiko Matamoros a la deriva en 'Supervivientes' / Telecinco
Kiko Matamoros masacrado por los mosquitos en 'Supervivientes' / Telecinco

Cada minuto, hora y día que pasa allí tenemos más clara una cosa: corre peligro. Se está deshaciendo. El calor, el sol, el salitre, el viento... todo lo contrario a los focos de los platós y a la oscuridad de las discotecas que son su hábitat. Es como un muñeco de cera, muy operado por cierto, que no soporta las condiciones atmosféricas y ambientales. Como vimos horrorizados mientras se despedía de su novia Marta López Álamo, la sorpresa que le han llevado para intentar animarlo. Han conseguido este objetivo, pero también ha sido el escenario de algo que nos hizo quitar la vista de la pantalla. Una oreja y la piel que la rodea convertida en algo extraño, no muy bonito de ver. Se está pelando, sí. Pero Kiko no se pela como el resto de los mortales. Hay quien considera que la imagen de la gala era ver a Anabel Pantoja enseñando de más por culpa de un bikini mal colocado. Nosotros opinamos otra cosa.

LA OREJA DE KIKO MATAMOROS DESHACIÉNDOSE:

La oreja de Kiko Matamoros se está autodestruyendo en 'Supervivientes' / Telecinco
La oreja de Kiko Matamoros se está autodestruyendo en 'Supervivientes' / Telecinco
La oreja de Kiko Matamoros se está autodestruyendo en 'Supervivientes' / Telecinco
Marta López Álamo y su expresión: ¿lástima por marcharse u otra cosa? / Telecinco

ANABEL PANTOJA ENSEÑANDO DE MÁS:

Anabel pantoja y su bikini / Telecinco

No es 'Supervivientes', es el pasaje del terror. Que alguien lo pare, por favor.