Kiko Rivera vuelve a ponerse en el foco mediático, y en esta ocasión no por cualquier problema con su familia ni por supuestos rumores de ruptura con Irene Rosales. El DJ ha destapado públicamente su fuerte temperamento. Como el resto de artistas, el cantante está aprovechando el fin de las restricciones para recuperar el dinero perdido en los años anteriores. Este verano trabaja casi todos los días y a veces ese cansancio pasa factura, aunque no es ninguna justificación al comportamiento de una persona.
El marido de Irene Rosales se encontraba en una actuación cuando sufrió un varapalo. Él mismo ha sido encargado en dar todo tipo de detalles en sus redes sociales, donde cuenta con más de un millón de seguidores, sobre la situación.
Kiko Rivera pide explicaciones al técnico de sonido
“La gente de Portonovo fue maravillosa. Lloviendo y ahí estaban, saltando y bailando. La gente que organizó el evento, maravillosa y muy amable. Pero tengo un ‘pero’”, ha comenzado diciendo para después exponer en las líneas siguientes el motivo por el que se ha sentido molesto. “Actuábamos en el escenario de la orquesta Olympus y su técnico de sonido he de decir que es un tremendo… Aposta y queriéndome joder la noche apagaba el sonido. Me bajaba la música, me apagaba el micrófono”, ha continuado.
El DJ contó que cuando volvió a subir al escenario después de su queja por estos errores técnicos todo era perfecto y “maravilloso”. “Te digo una cosa amigo. Ni con mil orquestas tenéis el cariño de la gente que tuvimos anoche. Hay que respetar al artista que se sube al escenario. Con mi gente siempre a muerte. Gracias Portonovo por el cariño verdadero”, ha sentenciado.
Kiko Rivera también ha compartido en sus stories de Instagram varios vídeos de su actuación. Se puede ver al público completamente entregado con las luces de sus teléfonos móviles encendidas, mientras el hijo de Isabel Pantoja amenizaba la velada. “Una imagen vale más que mil sonidos”, ha puntualizado el DJ.
A pesar de los problemas técnicos, Kiko Rivera demostró una vez más su profesional y continuó con el espectáculo sin que los asistentes se percatasen de lo ocurrido sobre el escenario. El artista está muy feliz por poder recuperar sus compromisos profesionales, donde se ha refugiado después de tantos duros golpes.
Kiko Rivera dejó claro que está encantado de dedicarse a su gran pasión, la música. “Para encontrarse uno mismo hay que volver a casa, vuelve la música que hizo bailar a toda España. ¿Estáis preparados para la fiesta? ¡Yo sí! Y espero que vosotros también. En solitario como antaño, pero con más fuerza y ritmo que nunca”, escribía hace unos días en una de sus publicaciones