Kiko Rivera carga con fuerza contra Isabel Pantoja. El hijo mayor de la cantante estuvo el 17 de octubre en Sábado Deluxe, y reveló que sufría depresión y que había recaído de sus adicciones en las drogas. Confesiones que motivaron una llamada en directo de su madre, que le pidió entre lágrimas que dejara de hacer públicos sus problemas personales. Diez días después, todavía no se han visto las caras para hablar de todo lo que le pasa. Y el primogénito de la artista ha dicho basta. Harto de rumores, y de oír en la tele lo que ha dicho o ha dejado de decir la Pantoja sobre él, Kiko ha cogido el teléfono y ha entrado en Sálvame para dejar bien claro lo que piensa de su propia madre. No se ha mordido la lengua.
"Mi tristeza viene porque la persona a la que más amo del mundo, que es mi madre, no sabe diferenciar entre el papel de Isabel Pantoja y el de madre", ha lamentado Kiko Rivera. Los colaboradores del programa se frotaban los ojos. El DJ andaluz asegura que pasa un mal momento, y que la respuesta de su progenitora no lo ayuda nada. Cabe decir que la cantante se enteró de todo cuando oyó que su hijo lo explicaba hace dos semanas en la tele. Después de aquella entrevista, todavía no ha ido a verlo a casa. "Yo lo que necesito es a mi madre, no a Isabel Pantoja. Y mi madre no está porque el personaje siempre es más", ha señalado a la vez que ha explicado que no entendía por qué no lo ha visitado en ningún momento, si viven sólo a una hora y media en coche.
Preguntado sobre su situación económica, y si eso tiene alguna cosa que ver con el distanciamiento entre madre e hijo, Kiko ha sido tajante: "No necesito más de lo que tengo. Ha habido momentos en que he tenido más de lo que tengo ahora, pero no necesito más". Niega también que le haya pedido a la Pantoja que le entregue la parte que le corresponde de la herencia de su padre, el torero Francisco Rivera 'Paquirri'. Aunque aclara: "Si quisiera pedirlo, estaría en mi derecho". Sí que ha planteado, en cambio, la posibilidad de vender la casa familiar para liquidar las deudas que ambos han tenido con Hacienda en los últimos años: "Si para solucionar sus problemas y los míos, que son más pequeños, hacía falta vender Cantora, por mi parte no había problema. Ella podía coger lo que a mí me tocara, que a mí con que me pudiera pagar y resolver mi problema, yo no quería nada más (...) Hay que vivir en el presente. Si tienes la posibilidad de ayudar a la familia, se debe de hacer porque de recuerdos no se puede vivir".
Después de haber asegurado meses atrás que había pagado todas sus deudas a Hacienda, una sombra de duda planea ahora sobre las finanzas de Kiko Rivera. Él reacciona: "No soy ningún mantenido. Ni lo he sido ni lo seré. Si me tengo que poner a limpiar suelos o lo que haga falta, por mi familia lo haría". Revienta también contra su madre por lo que ha pasado con el piso que él tiene en Madrid. Se lo quiso vender, por los problemas económicos que tenía meses atrás, pero la Pantoja le dijo que mejor se lo quedaba ella y lo pagaba las letras. Ahora ha llegado a sus oídos que ella dice que le está pagando el piso, y no lo entiende: "¿Os pensáis que yo soy gilipollas? ¡Pues no, no es así! (...) Como esta hay mil. Dejad de pensar que soy un gilipollas porque no lo soy, y que mi madre se espabile un poco. Si tiene que decir algo, que me lo diga a la cara o públicamente para que me pueda defender, porque hablar así de un hijo no tiene perdón de Dios".