Kiko Rivera está dispuesto a salir de la ruina en la que ha estado inmerso durante gran parte del año 2020. El motivo no ha sido otro que la cancelación, por culpa de la pandemia del coronavirus, de todos los conciertos y bolos que tenía previstos. Una delicada situación por la que tuvo que recurrir a la ayuda de autónomos del Gobierno de Andalucía. Una cantidad valorada en 700 euros al mes y de la que el D.J., en su día, renegó. Pues Rivera está acostumbrado a llevar un alto tren de vida, con muchos lujos y caprichos.
Por si no hubiera ganado suficiente dinero con la mediática polémica que mantiene con su madre Isabel Pantoja, Kiko Rivera, de ahora en adelante, ganará mucho más dinero gracias a su nueva profesión. Durante un año entero, el marido de Irene Rosales será imagen de una popular firma de ropa española. Dicho en otras palabras, Kiko Rivera empieza una nueva etapa como modelo. Lo sabemos, es fuerte, duro, impactante, surrealista, heavy, sórdido, pero es lo que hay. Kiko Rivera modelo relevación del año 2021. La cosa promete.
El nuevo trabajo que estrena el hijo de la tonadillera ha sido posible gracias al interés que la marca Silbon, nacida en Córdoba, ha mostrado hacia el artista. De ahora en adelante, Rivera se dedicará a promocionar en sus redes la ropa de dicha firma, a cambio de una jugosa cantidad de dinero. Unos trapitos, por cierto, de los que presumirá en su próximo videoclip, Cicatriz. "Gracias por la confianza, nos queda un añito por delante y muchos looks por hacer!", escribe contento el hermano de Chabelita en su Instagram junto con una impactante fotografía en la que sale luciendo una gorra muy de su estilo, un jersey y unas gafas de sol. Una nueva profesión con la que Kiko Rivera se convertirá en compañero de maniquíes como Javier de Miguel, Marc Solà o el marido de María Pombo, el empresario Pablo Castellano. Pues nada, quien no es modelo es porque no quiere.