Kiko Rivera, a corazón abierto en Sábado Deluxe. El hijo DJ de la cantante Isabel Pantoja ha sido el gran invitado de esta noche, después de una semana de rumores sobre posibles infidelidades a su mujer y una crisis de pareja. Y lo ha aclarado absolutamente todo. Ha confirmado los cuernos a Irene Rosales y ha hecho una revelación conmovedora: después de años de adicciones, ha caído en una depresión. Entre los espectadores que lo escuchaban impactados desde casa estaba su madre, que ha entrado en directo por teléfono notablemente afectada porque no sabía nada, y le ha pedido que dejara de hablar de sus problemas en la tele.
Cuando pasaban pocos minutos de las diez de la noche, Kiko Rivera volvía al plató del Deluxe después de cinco años sin pisarlo. Ha confesado que atraviesa un verdadero infierno: "Sigo teniendo dependencia de las drogas. Hay noches que no puedo dormir y hasta lloro. He preferido dejar de trabajar en la noche para no caer en las tentaciones, me cuesta muchísimo. Me han ofrecido droga mil veces". Parecía que el andaluz hacía tiempo que se había rehabilitado, pero no es así. "He tenido varias recaídas. Ahora estoy bien, pero últimamente tengo pensamientos muy malos y como caiga otra vez en eso... apaga y vámonos", ha comentado. Asegura también que el tema de las infidelidad no es sólo un rumor y que ha sido deshonesto con Rosales, inducido a menudo por sustancias estupefacientes: "Me siento muy mal por ello. El único culpable soy yo. He sido desleal a mi mujer muchas veces bajo los efectos de las drogas". Pero ella no ha dejado de apoyarle: "Si Irene no estuviera a mi lado igual no estaría vivo", dice al mismo tiempo que le pide perdón públicamente.
"Me siento muy mal por ello. El único culpable soy yo. He sido desleal a mi mujer muchas veces bajo los efectos de las drogas". El entrevistado seguía narrando su experiencia hasta que ha llamado Isabel Pantoja y ha cortado el programa. "No me lo habías dicho. Antes me lo contabas todo siempre (...) Jamás en tu vida vas a estar en el suelo. Mientras tenga tu madre vida, tu mujer que siente adoración por ti y una familia que se muere por ti, no vas a estar en el suelo. No te hemos dejado solo nunca", le decía sin poder aguantar el llanto. Contundente, le ha pedido que calle y que piense que mucha gente está peor, que la pandemia de Covid-19 ha matado a muchas personas y que sus problemas tienen solución: "No quiero que sigas hablando de esos temas, Francisco, por favor. Eso te hace mal. Me hace mal. Quiero a mi hijo, al de siempre, al contento, al alegre. Estamos sanos, lo que tú estás pasando no es importante. Hay mucha gente que ha fallecido. Lo tuyo se puede curar, los que se han ido ya no".
"Me he quedado trastornada", afirmaba Pantoja. "Jamás te dejaré que estés en el suelo ni triste. No te lo voy a permitir, te haces daño tú y haces daño a las personas que te queremos". Porque todos entienden que es mejor airear estos problemas en la tele en lugar de resolverlos en privado en casa.