La finca Cantora, un símbolo de los momentos más felices y dolorosos de Isabel Pantoja, vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez, con una oferta millonaria que podría cambiarlo todo: Isabel habría propuesto a su hijo Kiko Rivera la impresionante cifra de 2 millones de euros por su parte de la propiedad. Sin embargo, el DJ no parece del todo dispuesto a ceder, y las tensiones familiares están lejos de desaparecer.

El conflicto entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera por Cantora se remonta a 2020, cuando el cantante descubrió los trastos de torear de su padre, Paquirri, escondidos en la icónica finca. Este hallazgo desató la furia de Kiko, quien acusó a su madre de ocultar el legado que pertenecía a sus hermanos Francisco y Cayetano Rivera. Desde ese momento, la relación entre madre e hijo se ha deteriorado, alimentada por la desconfianza y la lucha por la herencia.

Isabel Pantoja pone 2 millones sobre la mesa: ¿fin a la disputa familiar?

Pero no se trata solo de bienes materiales; Cantora simboliza mucho más. Para Isabel, es su refugio emocional, la finca donde vivió su romance con Paquirri y enfrentó su trágica pérdida. Para Kiko, en cambio, representa una deuda emocional y financiera que lo ata a su pasado. Y es precisamente esta deuda lo que complica las cosas, ya que la finca arrastra una hipoteca firmada por madre e hijo en 2002 por 2,7 millones de euros, una cifra que sigue pesando sobre ellos.

Ahora bien, según reveló la periodista Paloma García-Pelayo en ‘Y Ahora Sonsoles’, Isabel Pantoja está decidida a comprar el 47,60% de Cantora que pertenece a Kiko. La oferta incluye 2 millones de euros, un monto que, de acuerdo con fuentes cercanas, sería un alivio financiero para Kiko. Sin embargo, esta oferta lleva una condición. De acuerdo con las declaraciones de García-Pelayo, Kiko y su madre “están negociando la letra pequeña de esta oferta.

Porque en esos dos millones habría una condición, que es que Kiko se haga parte de lo que le corresponde en su porcentaje, de la deuda que arrastra Cantora desde hace años". La cifra es tentadora, pero la periodista no ha conseguido verificar si el hermano de Isa Pi ha aceptado el acuerdo. Sin embargo, tiene la certeza de que el DJ parece estar cansado de los conflictos familiares y “no quiere saber nada de la historia”.

Un drama familiar con un trasfondo millonario

El valor actual de Cantora ha sido motivo de debate. En 2019, la finca fue tasada en cerca de 5 millones de euros, pero su deuda considerable la convierte en un activo tan problemático como valioso. Para Isabel, recuperar el control total de la propiedad podría ser una forma de garantizar su tranquilidad emocional y económica en esta etapa de su vida. Sin embargo, para Kiko, aceptar la oferta no solo implicaría dinero, sino también enfrentarse a viejas heridas familiares. La pregunta que queda en el aire es si Kiko Rivera estará dispuesto a ceder su parte y cerrar este capítulo de enfrentamientos, o si la oferta de su madre será el inicio de un nuevo episodio de drama en el clan Pantoja. Por ahora, todo apunta a que el DJ está priorizando su salud mental y emocional, dejando el peso de la decisión en manos de los abogados.