Si hay quien exprime su vida al máximo, este és Kilian Jornet. Bien, su jugo quizás no es apto para todos los públicos, especialmente a aquellos que sufran de vértigo o miedo a las alturas. Quizás tampoco lo entiendan os que viven más felices en el sofá que haciendo deporte (extremo o no extremo, da igual), pero seguro que, secretamente, lo admiran. Ni que sea por disfrutar de la naturaleza más salvaje y pura, como hace en Noruega, donde vive con su pareja Emelie Forsberg y la pequeña Maj, la hija que tienen en común. Esperan a otra criatura, por cierto. Maj está a punto de cumplir 2 años en mayo, y le hemos visto crecer gracias a las redes del deportista catalán. Sí, exacto: casi siempre acompañando a su padre o a la familia en aventuras nada sedentarias.
No siempre se cumple aquello de que los hijos superan a los padres, pero la niña va por muy buen camino. Sólo tiene 20 meses y ya sabe qué es la adrenalina del deporte y el esquí. Desde que tenía dos meses de vida, Maj ha ido bien enganchada a su padre. Ahora que es mayor ha pasado del pecho a la espalda, desde donde domina el horizonte y es más consciente de la velocidad de una bajada con un experto. El vídeo que ha compartido en Kilian nos deja ver esta sensación de alegría y la complicidad de ambos, así como la de Emma y el perro, al fondo. Da gusto.
Se admiten apuestas: ¿cuándo bajará la Maj al suelo (o a la nieve) y se pondrá los esquís? ¿Y lo más importante, ¿cuándo queda para qué gane a Kilian en una carrera?