La influencer más influencer del planeta Tierra ha pasado de década. El pasado 21 de octubre Kim Kardashian cumplía 40 años, y ni siquiera la pandemia mundial ha conseguido que desistiera de celebrar la efeméride. La mujer alquiló una isla privada y montó una fiesta de campanillas, sin mascarillas ni distancia social, por aquello de revivir aquella lejana época en la que no había coronavirus. Una excentricidad (temeraria) de millonaria más que añadir a su colección, y no son pocas. Ahora bien, si hablamos de excentricidades y cosas extrañas, es bien cierto que Kim no tiene que ir lejos. Su marido es todo un maestro en la materia: el rapero, productor y supuesto aspirante a presidente de los EE.UU. Kanye West, que está dando síntomas inequívocos de que hace tiempo que perdió el norte, la brújula y la actualización de Google Maps. El regalo del marido a la mujer, de traca.

Kim Kardashian Keeping Up with the Kardashians

Kanye ha visto que el cumpleaños coincidía prácticamente con la celebración de Halloween y le ha preparado una sorpresa tan escalofriante como macabra: un holograma de su padre fallecido en 2003, Robert Kardashian. Bien, se trata de un vídeo en el que se recrea la imagen y la voz del progenitor de la celebrity enviándole este mensaje: "Estimada Kimberly, tienes 40 años y ya eres adulta. Te cuido a ti, a tus hermanas y hermano, y a todos tus hijos cada día." Es difícil no sentir un escalofrío poco agradable mientras vemos el vídeo en sus redes sociales, pero se ve que Kim lo ha encontrado enternecedor. "La forma en que estás conectando con nuestras raíces y apoyando a Armenia significa mucho para mí. Eres una armenia orgullosa y yo un padre armenio orgulloso", le dice el holograma, que parece extraído un videojuego cutre y de los que dan miedo. El final del vídeo es demoledor, en el que se nota la firma del autor del regalo: "Te casaste con el genio más grande del mundo, Kanye West". Por si tenía alguna duda, vaya. Vaya tipo.

 

Kim Kardashian con su padre fallecido Robert Kardashian @kimkardashian

Kim Kardashian con Kanye West y familia @kimkardashian

Cada uno vive la pérdida de sus seres amados como puede, como quiere o como le dejan. Y los Kardashian-West lo hacen a su manera: es decir, de forma estrafalaria y tenebrosa. En todo caso, si ella es feliz, adelante. Y por muchos años.