Kim Kardashian, la renombrada figura de la televisión y la moda, ha sorprendido a sus seguidores con un nuevo y ambicioso objetivo: hacer diez películas en los próximos diez años. Sin embargo, esta meta no viene sin sacrificios. En un giro inesperado, la estrella de reality ha decidido dejar de someterse a tratamientos de Botox, un movimiento que ella cree necesario para poder expresar una mayor gama de emociones en sus actuaciones cinematográficas.
La ex esposa de Kanye West, que ha construido un imperio a partir de su imagen y su presencia en los medios, explicó en una reciente entrevista su determinación de ser tomada en serio como actriz. “Siento que necesitas menos Botox para mostrar más emoción, y yo no lo tengo”, comentó. Esta decisión refleja su compromiso con su nueva carrera y su deseo de mostrar autenticidad y profundidad en sus interpretaciones.
El nuevo camino de Kim Kardashian
El primer paso en su nueva dirección profesional es la comedia titulada ‘The Fifth Wheel’, que será lanzada en Netflix. Este proyecto marca el comienzo de su ambiciosa carrera cinematográfica y, sin duda, será observado de cerca tanto por sus seguidores como por los críticos de cine. Kim Kardashian ha expresado su entusiasmo por este nuevo capítulo y ha agradecido a su agente, Brad Slater, por su apoyo en este proceso.
A lo largo de los años, la empresaria ha demostrado una capacidad innegable para reinventarse y expandir sus horizontes. Desde el lanzamiento de su marca de ropa Skims hasta su activismo en la reforma del sistema penitenciario, ha mostrado una habilidad única para adaptarse y prosperar en diversos campos. Ahora, con su mirada puesta en Hollywood, está decidida a demostrar su valía como actriz.
La decisión de la más famosa del clan Kardashian de abandonar los tratamientos de Botox también subraya una tendencia creciente en Hollywood hacia la autenticidad y la naturalidad. En una industria donde la apariencia física ha sido tradicionalmente una prioridad, esta elección podría influir en otras celebridades a reconsiderar sus propios enfoques hacia los tratamientos de belleza. La famosa ha dejado claro que su objetivo es ser capaz de mostrar una gama completa de emociones, algo que ella siente que el Botox ha limitado en el pasado. Además de su carrera en el cine, Kim Kardashian continúa manejando su imperio de negocios y participando en diversas causas sociales. Su habilidad para equilibrar múltiples roles y responsabilidades es una prueba de su dedicación y capacidad de liderazgo. Esta versatilidad será, sin duda, una ventaja a medida que se adentra en el mundo del cine.
Kim Kardashian quiere marcar la industria del cine
"Puedo hacer una película al año, tengo unos 10 años en los que todavía me veo bien, así que eso es todo lo que tengo y luego me tomaré un tiempo libre... Ese es mi plan de 10 años", aseguró la socialité. "No tenía pensado empezar esta carrera y pensé que no iba a adelantarme a los acontecimientos. Estoy muy nerviosa porque tengo que dar lo mejor de mí. Es un gran desafío para mí y quiero aceptarlo, y cada año quiero hacer algo que me haga sentir tan incómoda que realmente tenga que desafiarme a mí misma", añadió Kim Kardashian.