Desde su debut en 2019, SKIMS, la marca de Kim Kardashian, ha pasado de ser un proyecto de moda inclusiva a convertirse en un verdadero fenómeno que amenaza con eclipsar gigantes del sector. Victoria's Secret, el eterno dominador del mercado de la lencería desde 1977, hoy enfrenta una nueva realidad: la marca de Kardashian ha superado su valuación. Mientras que Victoria’s Secret alcanza los 3,3 mil millones de dólares, SKIMS ya se encuentra en la estratosfera con un valor superior a los 4 mil millones. ¿Cómo logró Kim convertir un problema personal en un negocio que marca el ritmo de la moda global?
La chispa que encendió el éxito de SKIMS nació en las mismas alfombras rojas que consolidaron la imagen de Kim Kardashian como ícono de estilo. Cansada de lidiar con fajas incómodas y poco inclusivas, Kardashian vio una oportunidad que nadie más parecía notar: crear piezas de shapewear (prenda interior diseñada para moldear y definir la figura) adaptadas a todos los tipos de cuerpo y tonos de piel. Este enfoque inclusivo, que ofrece tallas desde la XXS hasta la 4X y una paleta de nueve colores, no solo llenó un vacío en el mercado, sino que también resonó profundamente con los consumidores que se sentían frustrados por los estándares de belleza inalcanzables.
Marketing explosivo y colaboraciones millonarias
La estrategia detrás del éxito de SKIMS no se limita al diseño. Kim Kardashian ha sabido aprovechar su estatus de celebridad global para construir una marca que conecta emocionalmente con su audiencia. Sus campañas destacan cuerpos diversos y auténticos, enviando un mensaje claro: SKIMS no vende solo ropa interior, vende confianza. Y es que, si algo ha catapultado a SKIMS al éxito, es su capacidad para dominar el marketing moderno. Desde el uso de tácticas como el FOMO, con lanzamientos limitados hasta colaboraciones virales, la marca no deja nada al azar.
Pero SKIMS no se detiene ahí. Durante la pandemia, la marca diversificó su catálogo introduciendo pijamas y loungewear, categorías que dispararon sus ventas a niveles impensables. En 2023, la marca incursionó en el mercado masculino, eligiendo al futbolista Neymar Jr. como embajador de su línea para hombres, lo que reforzó aún más su presencia global. Posteriormente, el cantante Usher y el futbolista Jude Bellingham se sumaron a la lista de celebridades que representan la marca.
De nicho a referente: el crecimiento de SKIMS en el mundo de la moda
Jens Grede, cofundador de SKIMS junto a Kardashian, no teme comparaciones. Según él, el impacto cultural de la marca es similar al de Nike en los noventa, trascendiendo su nicho inicial para convertirse en un fenómeno global. Aunque algunos expertos dudan que SKIMS alcance la escala de Nike, lo cierto es que su crecimiento y estrategia apuntan en esa dirección. No todo es perfecto, claro. Algunos consumidores critican los precios elevados de la marca, que oscilan entre 40 y 138 dólares, especialmente en líneas como loungewear, donde aseguran que la calidad no siempre justifica el costo.
Sin embargo, el shapewear sigue siendo el producto estrella, celebrado por su ajuste y durabilidad. En solo cuatro años, SKIMS ha redefinido el concepto de moda inclusiva, rompiendo con los moldes impuestos por marcas tradicionales. Desde su meteórico ascenso hasta sus planes de expansión global, Kim Kardashian no solo ha probado ser una visionaria de los negocios, sino también la nueva cara de una industria que exige diversidad y autenticidad.