Kirsten Dunst regresa al cine tras haber pasado algunos años alejada de las grandes producciones. Uno de sus últimos trabajos en la gran pantalla fue en la película 'The power of the dog', en 2021. Hace tan solo unos meses estrenó Civil War, una cinta bélica distópica de Alex Garland. La razón de su distanciamiento, contrario a lo que suele pasar, no es por un problema familiar o un descanso autoimpuesto. Se debe al tipo de papeles que le ofrecen hoy en día. Además de eso, reveló algo que sucedía en un estudio de grabación antes de que se hiciera tendencia el movimiento ‘Me too’. 

El movimiento ‘Me too’ surgió gracias a muchas actrices como Kirsten Dunst, extenuadas de ver repetirse las mismas historias de abusos y menosprecio a las mujeres. En 2017, esas dos palabras llegaron para cambiar radicalmente la sociedad norteamericana y, posteriormente, el resto del mundo. Ya se había hecho notar en 2006 como una connotación empática por una activista afroestadounidense. Sin embargo, se popularizó en 2017 como un hashtag en redes sociales que los usuarios emplearon para denunciar agresión y abusos producidos en contextos laborales. 

Este hashtag tomó fuerza gracias al caso de Harvey Weinstein, uno de los productores de renombre de Hollywood. Weinstein, quien era considerado intocable, fue acusado por agresiones y acoso sexual por innumerables mujeres que habían trabajado con él. La insistencia del público y de las afectadas provocó que fuera expulsado de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, despedido de su compañía y sentenciado en 2020 a 23 años en la cárcel. Muchas actrices y directoras de Hollywood han expuesto los diversos casos de abuso en la industria tras este episodio. La protagonista de 'Entrevista con el vampiro' también tuvo mucho que decir. 

Kirsten Dunst se sincera, lo que no le gustó de hacer Spider-Man 

La estrella tuvo una entrevista con el medio 'Marie Claire' en la que reveló que hay una razón que le impide mostrarse franca cuando se siente incómoda en un set de grabación. Cuando estaba grabando Spider-Man, fue víctima de una broma de mal gusto que la persiguió durante toda la grabación de la cinta. “Era una broma, pero me llamaban girly-girl por el walkie-talkie”, comentó, refiriéndose a un apodo que se traduciría como ‘una chica muy femenina’. Explicó que no supo cómo reaccionar a estas burlas, y hacer saber a sus compañeros que ese sobrenombre la irritaba. En ese momento, si las mujeres denunciaban incomodidad o se manifestaban en contra de acosos laborales como estos, no tenían respaldo. Así que simplemente lo dejó pasar, como hacían las demás antes de ‘Me too’ en Hollywood. 

Dunst también comentó que ha tenido que adaptarse a su papel de madre y darse cuenta de que su energía está dividida. No solo es mujer, ahora su papel de madre lo invade todo. Es por ello que empatiza con las que han pasado por lo mismo, reconoce que no es la única que vive un cambio drástico. “Definitivamente hay menos papeles buenos para mujeres de mi edad. Por eso hice Civil War”, decía con respecto a su carrera. Kirsten Dunst puso su carrera en pausa durante una temporada porque solo le ofrecían roles de “madre triste”.