La nueva conquista de Kiko Matamoros se ha convertido en todo un fenómeno televisivo. La joven Marta López Álamo ha entrado con fuerza en el mundo del cotilleo de Telecinco, y no hay día que no se convierta en noticia por una razón u otra. La aspirante a influencer y adicta a las operaciones de cirugía estética, de 21 años, llama la atención por su explosiva imagen. Una imagen que ha ido transformando desde el año 2015, es decir, desde que tenía 17 años, y que se puede comparar gracias a sus fotografías en Instagram. El cambio es drástico y ciertamente preocupante: las imágenes actuales de la modelo demuestran que ha perdido los rasgos característicos de su expresión, convirtiéndose en una especie de estatua de cera. Explosiva, sí, pero absolutamente irreal. Comparen la transformación:

marta lopez alamo despúas operaciones @martalopezalamo

@martalopezalamo

marta lopez alamo antas operaciones @martalopezalamo

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Labios, ojos, pómulos, nariz... no hay rincón de la anatomía facial de la aspirante a Miss World Spain que no haya sido retocado con alegría. Kiko Matamoros, sin embargo, asegura estar contentísimo con su nueva chica, "que es tan guapa que asusta". Algunos internautas, muy ácidos, han tomado la frase de Matamoros para rebautizar a la chica como "La susto". Bien, para gustos, los colores. Es innegable el atractivo físico de la joven, especialmente si hablamos de su cuerpo, pero la comparación con su imagen pasada no le deja demasiado bien parada. Volvamos a compararlas:

marta lopez alamo despúas operaciones 2 @martalopezalamo

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marta lopez alamo antas operaciones 2@martalopezalamo

@martalopezalamo

Es evidente que Marta ha perdido frescura y naturalidad con las operaciones, aunque ha conseguido ajustarse perfectamente a sus gustos estéticos... y a los de Matamoros. Por cierto, que Diego, el hijo de Kiko, ha dado donde más duele a su padre (y a su chica) explicando un "secreto" en Sálvame: se ve que la chica intentó conquistar al díscolo hijo del exrepresentante antes de caer en los brazos del patriarca. Un nuevo frente abierto en la difícil relación paterno filial, que acostumbran a hacer públicas sus batallas en los platós de televisión, ahora con nuevos personajes invitados.