Los matinales de TV siguen sacando imágenes del pasado de La Manada. Mientras Ana Rosa enseña cómo se disfrazaban de guardias civiles, el programa de Griso entrevista al abogado de la víctima que reconoce que la chica "Está muy decepcionada, especialmente con el voto particular". Pero la actualidad supera a los matinales y los condenados por abuso sexual, repartidos en diferentes prisiones, siguen dando motivos para llenar minutos de TV. De los cinco miembros hay especial atención por el Prenda, que parece el líder gordo, y los dos miembros de los cuerpos de seguridad, el guardia civil y el militar. Pero el más desconocido es Ángel Boza, de 26 años, el benjamín del grupo, o en su terminología de lobos, el cachorro. Fue quien besó por primera vez a la víctima en los Sanfermines antes de entrar en el portal.

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Está en la prisión de Pamplona y no está acusado en el otro caso donde otra joven fue violada, presuntamente, por los otros cuatro en Córdoba. Pertenece a la peña ultra del Betis y tiene antecedentes por robo con fuerza, para conducir drogado y borracho y negarse a hacer la prueba de alcoholemia y drogas. En Telecinco se difundió un vídeo donde los miembros consumían cocaína en un rellano la noche de la violación en los Sanfermines. En las conversaciones intervenidas a los condenados es él quien habla de drogar chicas con burundanga para forzarlas sexualmente mientras estén inconscientes.

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Según han revelado a El español, fuentes penitenciarias, antes de Navidad el joven Ángel agredió a un acusado de violación musulmán dentro de la prisión navarra. Hasta aquel momento, Ángel convivía con los otros dos miembros civiles de La Manada. El guardia civil y el militar están en prisiones o módulos especiales para cuerpos de seguridad. Desde que participó en la paliza al joven musulmán, acusado de lo mismo que él ha sido condenado, está castigado en otro módulo, aislado de sus amigos de La Manada. En las conversaciones que mantenía por whatsapp antes de viajar a Navarra, el joven escribió "¿Llevamos burundanga? Tengo reinoles (pastillas sedantes) tiraditas de precio. Para las violaciones".

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El juez que absolvió a este joven y los otros cuatro sigue diciendo que "está tranquilo". No forma parte de los miles de españoles que buscan los vídeos de la violación en las webs de porno, según han denunciado los portales para adultos. El juez ya había visto todos los vídeos antes de decidir la absolución.