TVE sigue teniendo problemas con la democracia. El día siguiente que se acuse la cadena pública de censurar una estrofa de la primera canción en catalán a los 17 años de historia de Operación triunfo vuelve a hablarse de censura no ya catalanofóbica sino republicafòbica. Los sábados se emite en La 1 el programa Audiencia abierta, un informativo dedicado exclusivamente al Rey, la familia real y la Corona. Se hace a la una y media del mediodía, antes de la información rosa de Corazón. Hace años que existe el mandato en TVE de separar las noticias de los Borbones y la crónica rosa y ya no se puede ver el look de Letizia en los programas de Anne Igartiburu. El sábado por la noche La 1 también emite la serie La República. Todas las cadenas anuncian su programa estrella de prime time al lado del logo, la 'mosca', del canal. Y pasó eso:
Durante el programa sobre la monarquía se anunció que por la noche se haría un capítulo de La República. Una serie que el PP ha tenido guardada en un cajón durante años por el solo hecho de llamarse como la época histórica donde transcurre, la II República española. Al ridículo censor del PP se ha añadido el ridículo censor del PSOE. Un sindicato afín al PP se quejó de que se promocionara la serie durante el programa Audiencia abierta y este sábado ya no se ha anunciado. El ridículo es monumental. Escribía el sindicato "Poner la mosca sobre imágenes de la familia Real es, cuando menos, extraño. Sobre todo en un programa de información institucional". Dicho y hecho. Pía un sindicato lacayo con la Corona y la nueva TVE obedece.
Algunos trabajadores públicos se sienten cómodos considerándose súbditos y no entienden que el Rey es exactamente como un conserje de TVE: un servidor público a quien pagamos el sueldo.