'La Resistencia' va por la 6.ª temporada en antena y hemos visto situaciones de todo tipo. Pero quizás el último episodio del show de David Broncano ha batido un récord insospechado: no el de máximo de audiencia, tampoco el de reproducciones en Youtube. No, la cosa no va por aquí. La categoría es mucho más particular y, según qué criterio, difícilmente mesurable. Pero claro, después del espectáculo que ofrecieron en Movistar+, no hay discusión: fue el episodio más facha de todos. Y será difícil que lo superen, siempre que no acaben consiguiendo sentar en su sofá a la infanta Elena, a Froilán o a Victoria Federica. O a Santiago Abascal, por supuesto.
La responsable del tufo españolista rancio que emanaba el televisor era un personaje mucho más frívolo. También, dependiendo de a quién pidas opinión, mucho más insustancial. Ahora bien, es una mujer que triunfa en su campo, el de las influencers. 2'8 millones de seguidores son muchos, es una de las top en el estado español. Su nombre es María Pombo, seguro que han oído hablar de ella, de sus dramitas, alegrías e historias diversas. Todo muy cuqui siempre. También muy patriota. Más española que el palo de la bandera de la plaza de Colón, a juego con su marido, que no podía tener otro apellido que el que figura en su DNI: Pablo Castellano. Y cierra España.
Pombo y Castellano (el que se peleó al cumpleaños de Dulceida porque uno, supuestamente, le llamó facha) pasaron por el altar en el mes de junio de 2019 en un pueblo cerca de Santander. Un bodorrio que se abrió con el himno de España. Lo pusieron a todo trapo en la iglesia, casiná. Entre las invitadas había otras colegas de profesión que en aquella época, por cierto, tenían una vida bastante diferente: Laura Escanes, que ya no está con Risto Mejide, o Alba Paul, ex de la mencionada Dulceida. Y curiosamente ambas tenían pasado y relación con el independentismo catalán, pesadilla de María y de su marido. Paul apoyaba el referéndum, mientras que Escanes ahora reniega de su pasado soberanista. Este pasaje vital de María sirvió de leitmotiv de su aparición en 'La Resitencia'. Pidió entrar con el 'lolololo' a todo volumen. Y después hacía estas declaraciones alucinantes: "Para los muy fachas, soy roja. Mi entorno me dice que soy rojilla. Estoy en un nivel intermedio. Tengo un bando que me odia que son los rojazos y otro bando que me odia que son los super fachas". Lo dice una de las asistentes a las manis contra Catalunya en Madrid. Ay, qué hartón de reír.
El nivel de exaltación españolista ha pasado factura al propio programa, que ha quedado "cautivo y desarmado". Cuando menos, su community manager, que se ha levantado con un tuit muy facha: "Buenos días. VIVA ESPAÑA". Todos aquellos que se habían perdido el episodio han quedado descolocados, incluso algunos asqueados|. Los que lo siguieron, claro, sabían de la provocación del show, un clásico. Pero vaya, que ver el saludo imprimido en la pantalla es bastante chocante. No pasa cada día, y damos gracias, de hecho. Hay reacciones a punta pala.
Broncano contraprograma a Joel Díaz en TV3: del "puta españa" a esto. Guerra de late late nights.