Lo que acabamos de vivir los culés hace poco rato, cuando pasaban unos minutos de las doce del mediodía, ha sido muy emocionante. Todos los que somos del Barça nos hemos conmovido, probablemente os haya caído la lagrimita a todos al ver cómo uno de los mejores jugadores de la historia del club, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, Andrés Iniesta, haya decidido colgar las botas. Alguien que nos regaló todo esto:

El mítico jugador de Fuentealbilla, después de despuntar en un torneo de niños con el Albacete, hizo el viaje de su vida, con su abuelo y sus padres, hacia La Masia. Fue un viaje duro, difícil, y los primeros meses no paró de llorar, pero valió la pena. Porque después de aquello llegó una de las carreras más increíbles que podía soñar. 40 títulos, casi toda la vida en el Barça, la mejor época de la selección española, un futbolista excelso, que parecía levitar por encima el césped, que nos regaló los mejores años de nuestras vidas en el lado de Xavi, Messi, Puyol, Piqué y compañía y que es querido por todo el mundo: aficionados, compañeros de vestuario, rivales y todos los entrenadores que ha ido teniendo (como Luis Enrique, Van Gaal, Guardiola, Del Bosque o Luis Enrique) y que han hablado en vídeo en el adiós que se está haciendo este mediodía donde estaba antes el IMAX del Port Vell de Barcelona. Una despedida donde ha ido casi todo el mundo, Laporta, Deco, Bojan, Flick, Xavi, Piqué, Évole, Gavi, Araújo, Olmo, Bartra, Masip, Sergi Roberto, Butragueño y tantos otros.

Un Iniesta que ha manifestado sus deseos de ser algún día entrenador, "volver al Barça en algún momento de mí vida, me gustaría", y que sin duda ha hecho llorar especialmente cuando lo hemos visto al lado de su familia, de los que más lo aman, de sus padres y de la familia que ha formado él, con Anna Ortiz, y con sus cinco hijos, Valeria, Paolo Andrea, Siena, Romeo y Olympia.

Iniesta ha emocionado hablando de su mujer Anna:

 

O de sus padres:

 
 
 

Palabras sentidas, besos a la mujer, los hijos orgullosos y un día que no olvidará nunca.

 
 

Andrés Iniesta, maravilloso. Gracias por tanto, gracias por todo.